Galicia: Ribeira Sacra
La Ribeira Sacrea es uno de los secretos hasta ahora mejor guardados de Galicia. Entre Lugo y Ourense, en las riveras de los ríos Miño y Sil, se esconde una zona rica en naturaleza y patrimonio histórico. Ribeira Sacra es tierra de viñedos, de bosques, de acantilados y de románico. Una zona poco explotada turísticamente y en la que merece la pena perderse por unos días.
La ruta
Tras recorrer la costa atlántica de Galicia y conocer Costa da Morte y Rias Baixas, nos dirigimos primero a Tui (ciudad monumental) y luego hacia Ourense. Desde allí cogemos la carretera Ou-536 y atravesamos dos puertos, el Alto de Couso -donde paramos a comer- y el Alto de Rodicio. Seguimos por la carretera principal hasta Vilariño Frío, donde nos desviamos hacia Parada de Sil, nuestro primer destino.
Parada de Sil
Parada de Sil es un pequeño pueblo de 650 habitantes. En la plaza hay un bar que a su vez es la tienda del pueblo. A dos kilómetros de allí se encuentra el camping Cañon do Sil; es pequeño y tranquilo, y como su nombre indica, tiene un mirador con unas impresionantes vistas de los cañones del río Sil. Otra opción es pasar la noche en un terreno preparado por el dueño del bar-tienda, que según nos dijo, no cobra nada a las furgos y ACs por dormir allí (suponemos que será a cambio de alguna consumición).
Cerca del camping, bajando por un estrecho y serpenteante camino, podéis visitar el Mosteiro de Santa Cristina. Es una de las joyas del románico de Ribeira Sacra. Se trata de un monasterio benedictino (ahora abandonado) que ya se mencionaba en textos del siglo X. Dicen que el rosetón de la fachada principal es uno de los mejor conservados del románico gallego.
En Parada de Sil, también podéis visitar la necrópolis rupestre de San Lorenzo de Barxacova o el puente medieval de Conceliños.
Castro Caldelas
Desde Parada de Sil nos dirigimos a Castro Caldelas, pero en vez de volver a la carretera general (es la ruta más rápida), optamos por el camino que transcurre junto al río Sil. Es un camino lleno de curvas, y no apto para los que tengan vértigo. Pasamos por Bouzas y Teixeira viendo los viñedos plantados en la ladera, casi en vertical.
Castro Caldelas es un pueblo de 1300 habitantes, construido en una colina sobre el río Sil. Allí visitamos el castillo del siglo XIV. Su doble muralla alberga en el interior el patio de armas, la torre del homenaje (con unas vistas impresionantes) y la torre del reloj. Las dependencias del palacio se han convertido en un centro cultural, una biblioteca y un museo etnográfico, donde podremos aprender más sobre la historia de Galicia y la lengua gallega.
El pueblo tiene un pequeño parking o área de ACs, de unas cinco plazas. Está junto a un parque y con vistas hacia el castillo.
El río Sil
Desde Caldelas bajamos hasta el río Sil (de camino podéis visitar el monasterio de Santa Tegra). Cruzando el puente, llegamos al embarcadero de Doade, desde donde parten los catamaranes de la ruta fluvial. Es un trayecto de casi dos horas (ida y vuelta) en el que surcamos el Cañón del Sil hasta llegar a la altura del monasterio de Santa Cristina, que antes hemos mencionado.
En el trayecto, además de espectaculares rocas y acantilados, podremos ver los viñedos cultivados en pendientes de gran desnivel, cuyos vinos forman parte de la Denominación de Origen Ribeira Sacra. La guía del barco nos explica que a este tipo de viticultura se le llama ‘heroica’, por el enorme esfuerzo y riesgo que supone trabajar en esas pendientes. También se pueden ver rocas con formas curiosas, algunas bodegas y los miradores sobre el río Sil.
Hay varias empresas que ofrecen estas rutas fluviales; nosotros probamos la de la Diputación de Lugo, y está bastante bien. Eso sí, conviene llevar algo de bebida, ya que dentro del barco no la sirven y el trayecto dura casi dos horas. Ah! y en el bar del embarcadero, la única comida que encontraréis serán bocatas fríos (mejor venir comidos).
Lectura redomendada:
‘Todo esto te daré’ la última novela de la escritora donostiarra Dolores Redondo, cuya trama se sitúa en la Ribeira Sacra.
Y así acabamos nuestra ruta por la Ribeira Sacra. Recorrimos la zona sur, siguiendo el río Sil. Dos días no nos dieron para más, pero si queréis conocer la zona más a fondo podéis cruzar el río y tirar hacia Lugo. O si preferís seguir hacia la costa, podéis conocer la Costa da Morte y las Rias Baixas.
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