Ruta por la costa vasca en furgoneta camper

El camino de la costa vasca es uno de los más bellos que se pueden recorrer en furgoneta o autocaravana por Euskal Herria. Cuenta con 101 localidades y 288 kilómetros. A orillas del cantábrico encontraremos hermosos pueblos e impresionantes paisajes, siempre contemplando la amplitud del mar.

Desde Bilbao hasta Baiona, hemos dividido el recorrido en varios tramos o zonas, teniendo en cuenta las diferentes etapas y los lugares de pernocta, pero se puede adaptar al número de días que tenemos para este viaje. Este post es un resumen de tres itinerarios recogidos en el libro Rutas para conocer Euskal Herria en camper; toda la información se puede encontrar en el libro.

  • Bizkaia
    • Bilbo
    • Getxo-Bakio
    • Bermeo-Urdaibai
    • Urdaibai-Ondarroa
  • Gipuzkoa
    • Mutriku-Zumaia
    • Getaria-Orio
    • Donostia
    • Pasaia-Hondarribia
  • Lapurdi
    • Hendaia-Ziburu
    • Donibane-Angelu
    • Baiona

Costa de Bizkaia

Bilbao

Bilbao es la capital de Bizkaia y la ciudad más poblada de Euskal Herria, pero también la ciudad más viva. Desde la década de los 90 ha sufrido un gran cambio, y los alrededores de la ría son testigos de ello. Es una ciudad estrechamente ligada a la ría, a cuyo lado nació hace ocho siglos. La mejor manera de conocer la ciudad y su transformación en los últimos treinta años es dar un paseo por la orilla de la ría.

Comenzamos nuestro recorrido en el puente de Deusto. Es un lugar significativo en la historia de Bilbao, ya que junto a él se encontraba el astillero Euskalduna, hoy convertido en palacio de cultura. Siguiendo por la orilla, llegamos a otro icónico edificio de Bilbao: el Museo Guggenheim. Diseñado por el conocido arquitecto Frank Ghery, abrió sus puertas en 1997. Este espectacular edificio cubierto de titanio ha influido mucho en la transformación de Bilbao, y sobre todo en la llegada del turismo. En el exterior del museo se pueden ver esculturas como Ama o la araña gigante, de Louise Bourgeoise, o el perro Puppy, de Jeff Koons.

Pasamos bajo el puente de la Salve y seguimos el camino del río hasta las torres de Isozaki. La manera de verlos mejor es pasarlos al otro lado del río atravesando Zubizuri, el puente diseñado por Santiago Calatrava. A pocos metros se encuentra el Ayuntamiento de Bilbao.

A escasos metros del Ayuntamiento se encuentra el parque del Arenal, uno de los puntos de reunión favoritos de los bilbaínos. Se encuentra a la entrada del Casco Viejo, donde además de la feria de los sábados se ubican las txosnas de la Aste Nagusia (Semana Grande) y los puestos de las ferias de Santo Tomás. Junto a ella se encuentran la iglesia de San Nicolás y el teatro Arriaga.

Siguiendo por la orilla de la ría, nos encontramos con el mercado de la Ribera. Es otro edificio espectacular que merece una visita. Está dividido en tres plantas; en la tercera hay varios bares y es una buena oportunidad para comer un buen pintxo haciendo una parada. Al fondo del edificio del mercado se encuentra la iglesia de San Antón y el puente del mismo nombre. Es un edificio gótico del siglo XIV y, junto al puente, uno de los símbolos de Bilbao.

Pero todavía nos queda la parte más auténtica de Bilbao: la parte vieja. Visitar el casco viejo es la mejor manera de conocer el alma real de Bilbao. Vale la pena perderse allí y dar una buena vuelta. Allí se encuentran la catedral de Santiago, edificio gótico del siglo XIV, la iglesia de los Santos Juanes, el Museo Vasco y palacios como Arana o Yohn, este último más conocido como La Bolsa.

Pero la vida en el casco viejo está en la calle, en sus tiendas, comercios y bares. Recomendamos tomar algo y comer unos pintxos para conocer el ambiente. Txakurkale, la plaza de Unamuno y alrededores y la Somera son buenas opciones para ello. A pocos pasos de la Plaza Nueva, volvemos a salir al parque del Arenal. Es un buen lugar para tomar el camino de vuelta o el transporte público.

Dónde dormir en Bilbao

Aparcar la furgoneta o autocaravana en Bilbao no es tarea fácil. Pero la capital vizcaína ya tiene un buen área de autocaravanas. Está apartada del centro, en Kobetamendi, pero tanto el emplazamiento como la vista de la ciudad que hay desde allí son inmejorables. El complejo de Kobetamendi, que cuenta con 70 plazas y todos sus servicios, es el lugar ideal para visitar la capital vizcaína. Cuesta 15 euros la noche, incluyendo electricidad y wifi. Para bajar a la ciudad hay un servicio de autobús (Bilbobus, línea 58) que se toma a pocos metros de la entrada. Cierra desde mediados de enero hasta semana santa, en cuyo caso también se puede dormir en el aparcamiento que hay al lado.

Getxo-Bakio

Continuando por la ría de Bilbao, llegaremos al Puente de Bizkaia. El puente colgante une los dos lados de esta ría, Portugalete y Getxo. Fue inaugurado en 1893 y fue el primer puente transbordador del mundo. Tiene dos torres de 45 metros y una estructura de 160 metros de longitud une ambos lados del río. El río está atravesado por un barco colgado por cable que transporta a más de 3 millones de personas al año.

Además del puente, Getxo tiene otro lugar que merece la pena visitar: el puerto viejo de Algorta. Salvo en época estival, se puede dejar la furgoneta en el aparcamiento de la misma. Conserva la estructura y arquitectura de los antiguos pueblos arrantzales, y en sus estrechas y empinadas calles, encontraremos hermosas casas y varios bares que suelen tener un ambiente intenso los fines de semana.

Dejando atrás Getxo, nos dirigiremos hacia Sopela, donde encontraremos dos de las playas más bellas de Bizkaia: Gorrondatxe y Barinatxe. Entre las dos se encuentra un amplio aparcamiento que, si bien limita el acceso de furgonetas y autocaravanas en pleno verano, permite dormir sin problemas el resto de la temporada. En verano, en cambio, ponen en marcha área de autocaravanas, más al interior, en el casco urbano de Sopelana.

Entramos en la comarca de Uribe-Kosta, donde se encuentran las localidades de Plentzia y Gorliz. Aunque son localidades de origen pescador, son más conocidas por el turismo que acogen en verano. De hecho, entre ambos forman una amplia zona de playa. También es una de las zonas más conocidas del Txakoli de Bizkaia, en cuyos bares podemos aprovechar para probar esta bebida.

Bakio puede ser un lugar idóneo para finalizar una etapa del viaje y pasar la noche, ya que cuenta con un áreaAC cerca de la playa. Es de pago, pero por su situación merece la pena. Al igual que las dos localidades anteriores, Bakio es una zona turística, en gran parte por su playa y su txakolí, al que le han dedicado un museo.

Cerca de Bakio se encuentra Gaztelugatxe, una de las joyas de este camino costero. Conviene ir por la mañana y antes de que la multitud se reúna. Hay que dejar el vehículo en el aparcamiento de un restaurante y hacer el camino a pie, primero cuesta abajo hasta el nivel del mar y después subiendo las 241 escaleras que conducen a la ermita de San Juan. Pero tranquilos, sólo por sus vistas, merece la pena el esfuerzo.


Bermeo-Urdaibai

Siguiendo el camino de la costa hemos llegado a Bermeo. Es la principal localidad costera de Bizkaia; el que fuera un pequeño pueblo de pescadores se ha extendido mucho en las últimas décadas, pero aún conserva el puerto y el carácter de los pueblos costeros. Os recomendamos conocer el puerto y los bares que lo rodean.

Y para la tarde, hemos dejado otro hermoso pueblo de la costa: Mundaka. Gracias a su conocida ola izquierda, es el lugar preferido de los aficionados al surf. A pesar de ser un pueblo pequeño y tranquilo, los fines de semana y durante la época estival se forma un gran ambiente. Merece la pena dar una vuelta por el casco urbano y por la parte del puerto. En los alrededores se puede visitar la ermita de Santa Catalina dando un paseo.

Para dormir, una opción puede ser el área situado en el pueblo de Gautegiz-Arteaga, a pocos kilómetros de allí, o un poco más adelante en Urdaibai, en el camping Arketa de Ibarrangelu.

Urdaibai es un espacio natural único. La serpenteante ría del Oka, además de tener una interesante fauna, es un lugar de parada de aves migratorias. De todos ellos dan información en el Urdaibai Bird Center, situado junto al área de Gautegiz-Arteaga.

Cerca de allí, en el pueblo de Kortezubi, se puede realizar otra interesante visita: El bosque de Oma. Agustín Ibarrola siguiendo la corriente land art, pintó este bosque jugando con formas y perspectivas. Debido a la enfermedad de los pinos, ha permanecido cerrado algún tiempo, pero han acondicionado un nuevo bosque junto al anterior y ya se puede visitar. Siguiendo otra vez el camino de la ría, podemos aprovechar para visitar dos conocidas playas de la localidad de Ibarrangelu, Laida y Laga.

Continuando por el camino de la costa, llegamos a Elantxobe. Las largas y coloridas casas de este pintoresco pueblo están construidas como una sobre otra, en una colina, desde el nivel del mar hasta una escarpa a 150 metros de altura. Las calles también son estrechas y empinadas.

Siguiendo el camino de la costa, llegaremos desde Ea hasta Lekeitio. La zona del puerto y la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora merecen una visita. Cerca se encuentra la playa de Isuntza. Una de las peculiaridades de Lekeitio es la pequeña isla de Garraitz o San Nicolás. Cuando la marea desciende, se puede caminar hasta la isla; en marea alta, sin embargo, las aguas cubren por completo el camino. También se puede visitar el faro de Santa Catalina, situado a un par de kilómetros del casco urbano, donde actualmente se encuentra el centro de tecnologías de la navegación, así como el propio faro y el centro de interpretación del litoral.

Lekeitio cuenta con un área de autocaravanas desde 2011. Está situado a las afueras, en el barrio de Arropain, pero de forma que se puede ir andando al pueblo. Aunque parezca un párking normal, tiene todos los servicios para campers y autocaravanas, incluido el merendero.

Ondarroa es un pueblo creado y crecido en torno a la pesca. Es una de las últimas localidades en mantener la actividad pesquera, y hoy en día cuenta con un el mayor puerto de pescadores de la zona. También es la localidad más poblada de Lea-Artibai, con 8.600 habitantes. El pueblo también ha notado ese crecimiento, pero aún conserva su origen y su identidad.

Situado en la ría del río Artibai, cuenta con cuatro puentes que lo atraviesan, uno de ellos, Itsas Aurre, diseñado por el conocido arquitecto Santiago Calatrava.


Costa de Gipuzkoa

Mutriku-Zumaia

Mutriku es una de las joyas de la costa vasca. Este pueblo de carácter pesquero fue construido en escarpa; por eso está lleno de calles empinadas y serpenteantes. El casco antiguo de Mutriku fue declarado conjunto monumental, y no es para menos. De hecho, sus estrechas calles han conservado palacios, edificios históricos y un amplio patrimonio.

En el mismo puerto encontramos la antigua lonja, del siglo XV, que es uno de los símbolos del pueblo. Tras pasar por su pórtico y ascender calle arriba, aparece la torre de Berriatua, la casa-torre más alta que se mantiene en pie en Gipuzkoa. Desde allí, nos adentraremos en el casco histórico de Mutriku, que cuenta con numerosos edificios históricos; Montalivet, Olazarra-Mizkia, Zabiel y Arrietakua son algunos de ellos.

Debido a la orografía que tiene Mutriku, no aconsejamos acceder al casco urbano con furgoneta o autocaravana. En cambio, si acudimos al parking de la playa nos encontraremos con unas cinco plazas reservadas a este tipo de vehículos, una buena opción para pasar el día, la noche y visitar el pueblo.

Mutriku, Deba y Zumaia conforman el Geoparque de la Costa Vasca, conocido por su flysch. En el camino costero de 13 kilómetros que une las tres localidades, encontraremos varias playas y miradores para contemplar esta peculiar formación. También se puede cruzar a pie, siguiendo la ruta GR-121, o si se prefiere, también en barco, ya que tanto desde el puerto de Zumaia como desde Mutriku parten las embarcaciones que realizan visitas guiadas.

Desde Mutriku, llegamos a Deba, un pueblo de origen pescador que se ha ido transformando y creciendo en torno al turismo. Su playa y su casco antiguo, sin embargo, merecen una visita. La Plaza de los Fueros es el principal punto de reunión de la villa. En ella se encuentra el Ayuntamiento, y las calles adyacentes como Lertxundi, Ostolaza e Iturcal, la mayoría de los comercios. Cerca de allí encontramos la iglesia de Santa María, única en la arquitectura religiosa vasca. Desde el exterior tiene forma de torre defensiva y una estructura de piedra robusta. Uno de los mayores tesoros de la iglesia es su entrada, que data del siglo XV. En su interior cuenta con varias capillas góticas y el claustro más antiguo de Gipuzkoa.

Deba tampoco dispone de zonas habilitadas específicamente para autocaravanas y furgonetas, pero como solemos decir siempre, con un poco de sentido común se pueden encontrar lugares para dormir. En temporada de verano quizás no se pueda, pero nosotros hemos dormido en el aparcamiento de la playa (es la zona OTA). También en el camino hacia Mutriku o Itziar, existen varios miradores donde se puede pasar la noche mirando al mar. En el aparcamiento de Ondarbeltz, en cambio, hay señal de prohibición. Si nos alejamos del casco urbano y queremos un lugar más tranquilo, el merendero del barrio de Elorriaga puede ser una buena opción.

El flysch y algunas conocidas películas y series de televisión han popularizado Zumaia. Además de las playas de Itzurun y Santiago, la localidad cuenta con varios puntos de interés en el casco urbano. La iglesia de San Pedro, los palacios de Zumaia, Ubillos y Olazabal, o la ermita de San Telmo son algunos de ellos. Los fines de semana y, sobre todo, durante la época estival suele haber un buen ambiente en la parte vieja del pueblo, ya que también es zona de bares.

Por si esto fuera poco, Zumaia cuenta también con zona de autocaravanas y un camping, ambos situados el barrio de la estación. El áreaAC, situado junto a la ría, está a unos 10 minutos a pie del núcleo urbano, yendo por el bidegorri.


Getaria-Orio

Getaria es uno de los pueblos más bellos de la costa guipuzcoana. Es un pueblo de pescadores, construido alrededor del puerto y formado por estrechas y empinadas calles. La belleza del propio pueblo, la playa y la oferta gastronómica lo convierten en un buen lugar para pasar el día o un fin de semana.

Desde el puerto se puede acceder a la colina de San Antón, conocida popularmente como el ‘Ratón de Getaria’. Es de fácil acceso y ofrece hermosas vistas del pueblo y de la costa guipuzcoana. En el casco urbano se puede ver la escultura dedicada al conocido marino Juan Sebastián Elcano y la iglesia de San Salvador, entre otros. Y más allá del casco urbano, también el museo dedicado al diseñador Cristóbal Balenciaga.

La localidad cuenta con dos playas: Malkorbe, la más cercana al casco urbano y al puerto, y Gaztetape, a las afueras del casco urbano, en dirección a Zumaia. Esta última es más pequeña y en ella se reunen sobre todo aficionados al surf. En lo alto de esta segunda playa se encuentra el aparcamiento para autocaravanas y campers, un lugar ideal para pasar la noche.

Junto con Donostia, Zarautz es la localidad que más turismo ha atraído en la históricamente en la costa guipuzcoana. Su playa ha tenido mucho que ver en ello. Y es que Zarautz cuenta con la playa más larga de Gipuzkoa, 2,5 kilómetros. En el casco urbano se encuentran algunos edificios de interés, como la casa-torre de Torre Luzea, del siglo XV, o el palacio de Narros.

Zarautz cuenta con una zona de autocaravanas y dos campings para los que quieran pernoctar allí. El área AC se encuentra apartada de la localidad, en el polígono industrial de Abendaño. La primera zona, inaugurada en 2013, se encontraba en pésimas condiciones y ha sido renovada en 2021, pero su ubicación no es la más adecuada para visitar la localidad. Los campings están situados hacia el monte Talaia.

Cerca de Zarautz, Orio está situado junto a la ría del Oria. Es un pueblo de origen pescador, y aunque en la actualidad quedan unas pocas embarcaciones, el remo y la conexión con el mar le dan un carácter especial.

Desde la plaza, subimos al casco antiguo. Allí se encuentra la iglesia de San Nicolás que fue levantada entre los siglos XVI y XVII, al igual que el núcleo urbano, está construida en pendiente. Pasando por su pórtico se encuentra el centro de interpretación del Camino de Santiago. Orio es un pueblo vivo en el que en cualquier momento se puede encontrar alguna fiesta o evento en la calle.

Al ser un pueblo costero, Orio cuenta con su playa, aunque está un poco más apartada del núcleo urbano. Aunque la playa de la Antilla no es muy amplia, su longitud es considerable, y aunque haya mucha gente siempre se puede encontrar sitio. Al otro lado del río se encuentra Oribarzar, una playa más pequeña, pero menos frecuentada.

En Orio recientemente se ha acondicionado una zona de autocaravanas, situada en dirección a la playa desde el pueblo, bajo el puente de la autopista. Antes se podía dormir en el aparcamiento de la playa, pero desde que se habilitó el área AC no se puede pernoctar en ella. En la entrada al pueblo, también se ha habilitado un espacio para autocaravanas en el aparcamiento situado frente al restaurante Oliden.

Otra buena opción es el camping Orio. Bien cuidado y con buenas instalaciones, el bar y el edificio de entrada han sido renovados hace pocos años. Su ubicación es inmejorable, ya que se encuentra a unos 200 metros de la playa y a 5 minutos a pie del pueblo. Además, se trata de un camping municipal con precios más asequibles que otros campamings, y el trato del personal es excelente.


Donostia

Donostia es una de las capitales más bellas de Euskal Herria, gracias al extraordinario entorno que le proporciona la costa y, especialmente, la bahía de La Concha. Pasear por sus playas, conocer el puerto y degustar los pintxos y el ambiente del casco viejo son la excusa perfecta para conocer esta ciudad. El parque de atracciones de Igeldo y contar con dos áreasAC lo convierten, además, en un buen lugar para pasar el fin de semana.

La bahía y la playa de La Concha son el principal símbolo que caracteriza a Donostia. En el paseo de La Concha, al borde de la playa se encuentran el parque de Alderdi Eder y el Ayuntamiento de San Sebastián. Es un edificio singular y elegante, ya que fue creado como casino. Al lado está el Boulevard, la calle que une la parte vieja de San Sebastián con los barrios construidos en época de expansión. Allí se puede encontrar, entre otros, el mercado de San Martín, la feria más grande y tradicional de Donostia.

Cerca de allí se encuentran el puerto de San Sebastián y el Aquarium, y cómo no, también la Parte Vieja. Algunos de sus símbolos son la basílica de Santa María y la iglesia de San Vicente, y en el centro de ambos, la plaza de la Trinidad. Además de la Gran Vía, las calles Portu, Fermín Calbetón y Narrika son las que más ambiente y bares tienen.

Además de la Parte Vieja, Donostia cuenta con otros muchos rincones y edificios que merece la pena conocer. El centro cultural Tabakalera, el parque de Cristina Enea, la catedral del Buen Pastor o el palacio de Miramar son algunos de ellos.

Siguiendo el paseo de La Concha, poco a poco comenzamos a acercarnos hacia el áreaAC, situado en el barrio de Berio. Antes, sin embargo, aprovecharemos para visitar la playa de Ondarreta y otro de los puntos turísticos más importantes de Donostia, el Peine del Viento. El funicular que conduce al parque de juegos de Igeldo también se encuentra en la zona.

Dónde dormir en Donostia

El áreaAC de Berio se encuentra en la zona universitaria de Ibaeta. Fue una de las primeras capitales vascas en apostar por este tipo de turismo, y aunque se ha quedado pequeño (casi cada fin de semana se llena), para nosotros es el lugar ideal de la ciudad para dormir. Tiene 44 plazas, se paga entre 6 y 9 euros diarios (dependiendo de la temporada) y tiene zina de vaciado y llenado de aguas. La segunda opción, también bastante apartada del núcleo urbano, es el parking del Donostia Arena de Illumbe, donde está permitido dormir en furgoneta o autocaravana. El Ayuntamiento de Donostia también presentó un proyecto para realizar una gran zona de autocaravanas en la zona de Miramón, pero durante la pandemia ha estado parada y no se ha puesto en marcha hasta ahora.


Pasaia-Hondarribia

Se podría decir que en un solo municipio hay varios Pasaia, ya que el actual municipio está formado por varios poblados de la bahía de Pasaia. En el siglo XX, sin embargo, estos pueblos de pescadores cambiaron radicalmente, al industrializarse el puerto y convertirse en el más importante de Gipuzkoa. Desde el interior, grandes barcos de carga, grúas y containers afean el paisaje; pero si vamos hasta el cuello de la bahía nos encontramos con otro Pasaia (o dos) formado por los barrios de San Pedro y San Juan, situados uno frente a otro, a ambos lados de la ría.

Estos dos barrios han sabido mantener el carácter pesquero de antaño, a pesar de encontrarse junto al inmenso puerto. Sus estrechas y coloridas casas, sus botes, las traineras de los remeros y el ambiente de los bares denotan un carácter especial. Además, está la motora, el pasaje que une los dos lados de la ría, y en consecuencia los dos barrios.

Las estrechas casas y calles de Donibane, la plaza de Santiago o el paseo que lleva hasta la playa de Kalaburtza son algunos de los lugares para visitar. Por el lado de San Pedro, os recomendamos conocer la factoría marina Albaola y la bodega Muguruza. Partiendo de San Pedro, también se puede realizar una bonito paseo al faro de la Plata.

Siguiendo el camino de la costa, nos dirigiremos desde Pasaia hacia Hondarribia. Aunque se puede ir por la carretera de la zona de Gaintxurizketa, el camino de Jaizkibel ofrece paisajes y vistas más bellas. Por la escarpada carretera llegamos a Guadalupe. En ella encontraremos el santuario y la fortaleza del mismo nombre. Este último dispone de un gran aparcamiento en el que está permitido dormir en furgoneta o autocaravana.

El monte Jaizkibel y Guadalupe cuidan desde lo alto de Hondarribia, una de las localidades más elegantes de la costa vasca. Está situada a orillas del Bidasoa, que separa Gipuzkoa y Lapurdi, el sur y el norte de Euskal Herria, y cómo no, junto al mar. La parte vieja de Hondarribia conserva la estructura y murallas medievales. Además de casas y calles decoradas con hermosos balcones, la plaza de Gipuzkoa y la plaza de Armas merecen una visita.

En la parte baja del pueblo se encuentra la calle San Pedro, conocido como el barrio de pescadores, y que está formada por las coloridas casas, antaño viviendas de pescadores, y que son uno de los símbolos más populares de Hondarribia. En esa calle hay numerosos bares y es un lugar percfecto para probar sus pintxos o comer algo.

Desde la calle San Pedro, en dirección al puerto,, llegaremos a la playa de Hondarribia. Dispone de un amplio aparcamiento que antiguamente era el principal lugar para la pernocta de campers y autocaravanas; se modificó la ordenanza correspondiente al aparcamiento y durante varios años se ha prohibido estacionar en el casco urbano a los vehículos de más de 5 metros de longitud. Esta ordenanza fue rechazada por los tribunales, y actualmente se puede estacionar en dicho parking, pero conviene cumplir estrictamente las normas de aparcamiento si no se quiere volver a casa con una multa. Otra opción es pasar la noche en Punta Higer o en Jaizkibel. El pueblo cuenta también con dos campings denominados Jaizkibel e Higer, el primero situado en lo alto del pueblo y el segundo junto al faro.


La costa de Lapurdi

Hendaia-Ziburu

Partimos desde Hondarribia hacia Lapurdi y, nada más cruzar el Bidasoa, llegamos a Hendaia. Su playa es conocida, y puede ser un buen lugar para hacer una parada. También dispone de un áreaAC por si queréis quedaros a dormir.

Otra opción es avanzar unos pocos kilómetros y llegar a Urruña. A pesar de su pequeño casco urbano, se trata de un pueblo que ocupa un área muy amplia y en el que también podemos encontrar varios campings, ideales para pasar la noche o algunos días.

Desde Urruña hasta Zokoa, siempre siguiendo el camino de la costa, se puede visitar uno de los tramos de carretera más bellos a nivel europeo: Erlaitza. Se trata de un bonito y serpenteante tramo de costa, aunque por temas de conservación, es posible que durante algunos días se encuentre restringido el tráfico.

Por esta carretera llegaremos a Ziburu. En primer lugar, visitamos el puerto y la conocida fortaleza del barrio de Zokoa. El casco urbano de Ziburu también merece una visita; allí veremos la iglesia de Bixintxo y varias casas que mantienen la arquitectura típica vasca, una de ellas, la casa natal del conocido músico Maurice Ravel.


Donibane Lohitzune-Angelu

Frente a Ziburu, al otro lado del río Urdazuri, se encuentra Donibane Lohitzune. Tiene un área, pero está junto a la carretera y es bastante ruidosa. Para visitar el pueblo se puede dejar el vehículo en el aparcamiento que hay a la entrada del pueblo o en el párking de San Juan.

Donibane es un pueblo vivo. Tiene calles llenas de tiendas y bares, y también recomendamos ver el puerto y la playa. Pese a ser un pueblo bastante grande, el núcleo urbano ha conservado la arquitectura y belleza de antaño. El mayor movimiento lo encontraremos en la plaza Luis XIV y en la calle Ganbeta.

Desde la carretera del litoral veremos Getari (no confundir con la de Gipuzkoa) y Bidarte, ambos hermosos pueblos. Y en el camino entre ambos también varias playas y campings. En general, los campings de la costa labortana están muy cuidados y bien equipados; la mayoría cuentan con piscinas cubiertas para su uso también en invierno. Estos y las áreasAC son los mejores lugares para pernoctar en esta comarca, ya que la mayoría de los aparcamientos en playas y a orillas del mar suelen tener una barrera de 1,9 metros de altura. Bidarte cuenta con un área de servicio con zona de vaciado, pero donde no se permite pasar la noche.

Biarritz, ciudad conocida por sus los casinos y el turismo de lujo, es la siguiente localidad en el camino de la costa. Eso, sin embargo, no siempre ha sido así. Originariamente era un pueblo de pescadores, pero en el siglo XIX, cuando empezaron a ponerse de moda los baños de mar, y Napoleón III y su esposa Eugenia de Montijo lo eligieron como lugar de vacaciones, la aristocracia y la gente rica comenzó a acudir a él en la época estival, y también a construir palacetes y casas elegantes.

Comenzamos la visita por el barrio de Port Vieux o puerto viejo. Allí se encuentran los orígenes del pueblo, y en gran parte ha mantenido su aspecto de antaño. Además, en contraste con el lujo y el movimiento del núcleo urbano, es un lugar más humilde y tranquilo. Cerca de allí se encuentran el Aquarium de Biarritz y la Peña de la Virgen, a la que se accede por un pasadizo de madera, y pasando bajo la imagen de la virgen que preside una roca, llegamos a un mirador; la vista desde allí es preciosa.

Llegamos a la Gran Playa por la Calle de los Pescadores. Comienza junto al casino y termina frente al conocido Hotel du Palais. Le sigue otra playa, Miramar. Y al final de éste, el faro de Biarritz, que da fin al pueblo.

En el casco urbano de Biarritz está prohibido aparcar con camper o autocaravana. Sin embargo, la ciudad cuenta con dos ÁreasAC. Se encuentran a dos kilómetros del casco urbano, pero cerca de las playas de Milady y Marbella. Dando un paseo, sin embargo, llegaremos al pueblo en unos diez minutos. Las dos áreas están bastante cerca la una de la otra, pero por comodidad, recomendamos elegir la más cercana a la playa, ya que la otra está más oculta y hacia el interior. En total tiene unas 30 plazas y hay que pagar 13 euros por día (los servicios se incluyen en el precio).

Nada más dejar atrás Biarritz, las largas playas de Angelu dan continuidad al camino de la costa labortana. Precisamente, esta localidad es conocida por sus playas, sobre todo, entre los aficionados al surf; por las calles del pueblo veremos imágenes de las tablas de surf por todas partes. Consta de once tramos de playa situados uno junto al otro, formando un arenal de 4,5 kilómetros de longitud. La más conocida, y la más cercana al núcleo urbano, es la Playa Sables d ‘Or, mientras que Marinela y Madraga suelen ser punto de encuentro de la gente joven.

También es un buen lugar para circular en bicicleta, ya que además del recorrido por las playas, la localidad cuenta con una amplia red de bidegorris (carril bici) que suman un total de 18 kilómetros.

Frente a una de estas playas, la llamada Xiberta o Les Corsaires, encontramos una bonita zona de autocaravanas. Dispone de un amplio aparcamiento (caben unos 80 vehículos) y es un lugar muy tranquilo. El precio es de 7 euros diarios (11 euros en época estival). Además, el autobús se detiene en la misma entrada del parking y es adecuado para ir al centro, a las demás playas, y también a Biarritz y a Baiona.

Por la carretera que discurre junto a las playas de Angelu, llegamos a la desembocadura del río Adour. Allí también hay otro áreaAC, más pequeño (unas 20 plazas) y con el mismo precio. Cerca de allí, a 7,5 kilómetros, nos espera Baiona.


Baiona

La capital labortana es una de las ciudades más bellas de Euskal Herria. Aunque está situada cerca de la desembocadura del Adour, no se puede decir que sea una ciudad costera, ya que se encuentra a unos seis kilómetros de la costa. Baiona está dividida en siete barrios o distritos, pero para el visitante, los más interesantes son los denominados Baiona Handia, Baiona Ttipia y Santizpirita, en los que se sitúa el casco antiguo o histórico de Baiona.

Tanto por la puerta de la muralla como por el Castillo Viejo, nos adentraremos la Baiona Handia (Gran Baiona). Es la cuna de la ciudad y el centro actual y principal centro comercial. En este barrio se encuentra la catedral de Santa María. Sus obras comenzaron en el siglo XIII, aunque no finalizaron hasta el siglo XVII. En su interior conserva el elegante claustro original del edificio, datado en 1240. En este mismo lugar, tanto en el claustro de la iglesia como en el atrio de la misma, nos ha tocado ver una feria de artistas y artesanos locales.

Tomando la calle Pilori que parte de la trasera de la iglesia, llegamos hasta la orilla del río Errobi. Allí está Les Halles o la plaza del mercado. Además del edificio cubierto, los días de feria también se instalan en el exterior los puestos de los vendedores. En sus calles adyacentes abundan bares y comercios. Cerca de allí, encontraremos el museo dedicado al jamón que ha hecho tan popular el nombre de Baiona, situado en la calle Bertako. Tanto en la zona del río como en las calles interiores se pueden encontrar coloridas casas que muestran la arquitectura típica vasca, decoradas con paredes blancas y maderas y ventanas pintadas de vivos colores.

En total hay cinco puentes que unen ambos lados del río Errobi, dos de los cuales, Marengo y Pannecau, son los más utilizados para cruzar a pie de un lado a otro. Ambos llevan a Baiona Ttipia (Baiona pequeña). Allí nos esperan numerosos bares y restaurantes, así como, siguiendo el camino del río, el Museo Vasco que este año cumple cien años. Merece la pena perderse en las calles de Baiona Ttipia, y ver casas y rincones hermosos a cada paso.

El puente que lleva al barrio de Santizpirita se encuentra en la confluencia del Errobi con el río Aturri (Adour). Este barrio tiene un carácter especial, ya que durante años formó parte de Gascuña. En el siglo XVIII allí se instalaron también los judíos que venían huyendo de España. Prueba de ello son la Sinagoga de Baiona y el cementerio judío del barrio Doneztebe, el segundo más grande de toda Europa. En 1998, tanto la sinagoga como el cementerio fueron declarados monumentos históricos.

En este barrio tuvo especial importancia el oficio de los chocolateros, y es por eso que los chocolates de Baiona gozan de gran fama, incluso fuera de las fronteras vascas. En el barrio de Santizpirita, como en todo Baiona, encontraremos varias chocolaterías; visitar el taller-museo de L ‘Atelier du Chocolat puede ser una buena oportunidad. En el barrio de Santizpirita se encuentra también la estación de tren de Baiona.

Dónde dormir en Baiona

Baiona no dispone de una zona habilitada para furgonetas y autocaravanas, pero hay varias opciones para visitar la ciudad. Una de ellas es ir de día, en cuyo caso se puede dejar el vehículo durante el día en uno de los aparcamientos cercanos (la mayoría son de pago). Nosotros hemos dejado la furgoneta en Champ de Foi y como hemos visto señales de prohibición, hemos decidido no pararnos a dormir en ella.

La aplicación Park4night recomienda varios aparcamientos para pernoctar, pero nosotros de momento no los hemos probado; Place des Basques (de pago), Port d’Espagne (de pago) y la del parque de Mousserolles (gratuito) son los más cercanos al casco urbano.

Pero si queréis pasar la noche en un área, en los alrededores, hay varias opciones para ello. En Angelu, por ejemplo, hay dos zonas de autocaravanas: la de la playa de Corsaires y la situada junto a la desembocadura del Adour. Desde ambas se puede ir en autobús hasta Baiona.

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2 Responses

  1. FAbiana Zambiazzo dice:

    Buenas noches. Tienen furgonetas para 1 persona? Quiero ir desde bilbao a hondarribia y devolver la camiobeta alli, del 3 al 9 de junio.

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