Ruta del vino: Haro y la Rioja Alavesa

Entre la Rioja Alta y la Rioja Alavesa se encuentra uno de los valles con las mejores tierras de viñedos. Pueblos que hasta hace poco de dedicaban a la labranza y a la vendimia, acogen ahora a cientos de visitantes, gracias al auge del enoturismo. Y es que siendo amantes del buen vino, o principiantes como nosotros, es un lugar que merece la pena conocer.  Aquí os propnemos un plan de fin de semana, visitando varias bodegas y pueblos como Laguardia, Labastida o Haro.

Empezamos nuestro viaje en Haro, «capital del rioja» como la llaman ellos. Nosotros optamos por pasar la noche en el Camping de Haro, pero el que prefiera andar por libre, puede pasar la noche en un gran parking que hay en la zona de bodegas y la estación.

Merece la pena darse una vuelta por la zona viendo las espectaculares bodegas de la zona, tales como Muga, CVNE, Roda, Tondonia o Ibaiondo, entre otras. Nosotros optamos por una bodega pequeña, pero de las más antiguas, la de Gomez Cruzado, donde además de la visita, nos ofrecen una pequeña cata de cuatro de sus vinos.

Tras la visita a la bodega, nos dirigimos al pueblo, que queda a 5 minutos a pie. Desde la Plaza de la Paz, nos adentramos en la famosa Calle de la Herradura o la zona de bares, donde un gran mural nos advierte como podríamos acabar en caso de escesos… No, en serio, tanto a la hora del aperitivo como al atardecer, suele haber muy buen ambiente; la última vez que fuimos, había hasta una tuna en un bar.

La espectacular bodega Ysios, en Laguardia, diseñada por Santiago Calatrava

Tras pasar la noche en el camping, seguimos nuestro viaje por tierras alavesas. Con la furgo hacemos una ruta por varias bodegas, famosas tanto por sus vinos como por su arquitectura. Es el caso de la bodega Ysios (Laguardia), obra del arquitecto Santiago Calatrava; la de Marqués de Riscal (Elciego), de Frank Gehry; o la de Bodegas Baigorri, en Samaniego, edificio acristalado diseñado por Iñaki Azpiazu.

Laguardia, además de ser la capital de la Rioja Alavesa, es uno de los pueblos de Euskal Herria que más nos ha sorprendido últimamente. Como su propio nombre indica, se trata de un pueblo amurallado, utilizado por los reyes de Navarra como defensa, desde el siglo X. Sus estrechas calles de estilo medieval, están llenas de bares, restaurantes y pequeños comercios, por lo que suele haber buen ambiente.

Cerca de la villa, en La Hoya, se encontró un yacimiento de la Edad de Hierro. También se puede visitar el dolmen del neolítico conocido como La Chabola de la Hechicera.

Comemos en Labastida, otro pueblo de la Rioja Alavesa que, a parte de tener muchas bodegas, también merece una visita. Así como Laguardia, también fue sitio de defensa y lugar de varias batallas, entre ellas la conquista por parte de Castilla en el año 1.200.

Las típicas patatas a la riojana.

Hay varios restaurantes cerca de la carretera. El menú más típico de la zona suele ser el de patatas a la riojana y cordero a la parrilla, como no, acompañado de vino de la zona… tras el cual recomendamos echarse una buena siesta (jeje). El que quiera hacerlo tiene una buena opción en el parking que hay junto a la ikastola.

Para acabar el día, volvemos a Elciego, donde tienen un área de ACs, tranquilo y muy cerca del pueblo, perfecto para pasar la noche.

Más información sobre rutas, pueblos y bodegas, en estos enlaces:

• Ruta del vino de la Rioja Alavesa
• Haro Turismo

Nota: Conviene reservar las visitas a las bodegas, ya que según la época, puede haber bastante gente. En algunas de ellas dan comidas, pero en la mayoría no.