Ruta por el Cantábrico
Nuestra primera «gran ruta» fue la que hicimos la semana santa del 2014. Con una autocaravana prestada, recorrimos gran parte de la costa cantábrica en un viaje de 8 días y más de 1000 kilómetros, parando en varios campings y pueblos costeros de Cantabria, Asturias y Galicia. Aunque el tiempo no ayudó mucho, es un viaje que nos dejó un buen recuerdo.
Como ya conocíamos la costa vasca y la zona noreste de Cantabria (Casto, Laredo, Noja…), dejamos atrás Bilbao y Santander, para empezar nuestra ruta por Comillas, uno de los pueblos más bonitos de Cantabria. De allí pasamos a Asturias, parando en Llanes, Luarca, Luanco y Cudillero. Por último, en Galicia pasamos por Ribadeo y Viveiro (sin olvidar la Estaca de Bares). En el camino de vuelta también visitamos Cangas de Onís, otro bonito pueblo asturiano.
Comillas
La primera parada la hicimos en Comillas, bonito pueblo costero de Cantabria. Tiene un casco histórico que guarda la típica arquitectura y la esencia de los pueblos pequeños, aunque debido al turismo, el pueblo haya crecido bastante. Combina la actividad portuaria con la playa y el turismo. También merece la pena visitar la Antigua Universidad Pontificia, calificada como monumento histórico. Aunque a nosotros lo que más nos a gustado es la vida que tienen sus calles.
Nos alojamos en el Camping Comillas, un pequeño camping estilo hippie, muy bien situado, ya que está a un minuto de la playa y a cinco del centro del pueblo.
Llanes
Nuestra siguiente parada la hicimos en Llanes, otro pueblo precioso y de obligada visita (a nuestro umilde entender). Tiene varios atractivos. Uno de ellos es el paseo marítimo, con los cubos del espigón convertidos en obra de arte por Agustín Ibarrola. Además cuenta con varias playas: la más grande y accesible desde el pueblo es la de San Antolín; aunque las más curiosas son las de Gulpiyuri y Cuevas de Mar. Otro punto de interés es el casco histórico, que mantiene su esencia, y hay mucha vida en las calles. Y como no, la gastronomía. Como buen pueblo pesquero ofrece gran variedad de pescados y mariscos. Y por supuesto, la sidra, muy popular a la hora del «poteo».
Pasamos la noche en el Camping Las Conchas, que se encuentra en la localidad vecina de Poo de Llanes, cerca de una pequeña cala. A pie se llega al centro de Llanes en un cuarto de hora.
Luanco
En nuestra tercera etapa, nos dirigimos hacia Luanco, dejando atrás la ciudad de Gijón (decidimos evitar las ciudades en este viaje). Tras dar una vuelta por el pueblo, nos costó un poco encontrar el Camping El Molino (aaayyy… el GPS…). Las instalaciones del camping estaban un poco anticuadas, pero tienen una zona de pernocta para autocaravanas y furgonetas. Se encuentra a casi dos kilómetros del pueblo, lo que tiene sus pros y sus contras. Lo bueno es que está junto a la playa de Bañugues, muy poco explotada y rodeada de un paisaje precioso, perfecto para dar un buen paseo (a pie o en bici) y apreciar la belleza salvaje de la costa cantábrica, en un sitio todavía virgen.
Cudillero
Cudillero o ‘Cudeiru’ como lo llaman los asturianos, es el pueblo que más nos sorprendió entre todos los que visitamos en este viaje. Es un pequeño pueblo pesquero que parece estar escondido, protegido por las colinas que la rodean, y sólo visible desde la mar o desde el puerto.
Está formado por casas escalonadas y llenas de vivos colores. Las antiguas tabernas y cantinas de pescadores han dado sitio a nuevos restaurantes más enfocados al turismo. En serio, merece la pena verlo.
Debido a su particular orografía, sería imposible que hubiera un camping en la zona. Así que el más cercano está más arriba, a casi 5 kilómetros del puerto. Aunque bastante alejado, el Camping Cudillero nos gustó mucho. Los que prefieran pernoctar más cerca del pueblo, también pueden hacerlo en el parking del puerto, donde hemos visto varias autocaravanas.
Luarca
Aunque solo estuvimos de paso, este pueblo asturiano del concejo del Valdés nos llamó la atención desde el primer momento. Bajando por una ladera donde se encuentran el cementerio y el faro, hay unas vistas espectaculares (además la niebla le daba un toque misterioso). Es un pueblo pesquero que aun estando situado en un enclave único, no está demasiado explotado turísticamente. En el puerto hay varios restaurantes donde ofrecen pescado, marisco y las típicas calderetas de la zona.
Viveiro
Tras dejas atrás Asturias, entramos en Galicia por Ribadeo, pueblo con gran tradición pesquera. Tras dar una vuelta por el puerto, seguimos nuestro camino hacia Foz. En el trayecto teníamos pensado parar en la famosa Playa de las Catedrales, pero el tiempo no acompañaba, y decidimos seguir hasta Viveiro. Otro pueblo que nos gustó mucho. Situado junto a la ría, tiene un casco histórico bien conservado y calles con mucha vida. El Camping Vivero está al otro lado del río Landrove, en la zona de la playa. Se puede ir tanto a pie como en bici. Ah, y para los que les gusten las procesiones, Viveiro tiene fama de tener unas de las mejores de toda Galicia.
Estaca de Bares
Decidimos quedarnos un par de días en Viveiro, desde donde hicimos una ‘excursión’ hacia la Estaca de Bares, el punto más septentrional de la península ibérica. Se encuentra en el municipio de Mañon (A Coruña) y se accede por un camino bastante ‘serpenteante’. A parte de ver el faro y el cabo, es el sitio perfecto para contemplar la belleza de la costa cantábrica, sus acantilados y la grandeza del atlántico. También es un punto de observación de aves.
Cangas de Onís
Tras una semana de viaje en el que el tiempo no nos acompañó mucho, tomamos el camino de vuelta a casa, no sin hacer una última parada en Cangas de Onís (Asturias), pueblo que teníamos ganas de conocer. Aunque es más grande y turístico de lo que nos esperábamos, nos gustó la visita. Dimos una vuelta por el pueblo, y comimos las típicas Fabes con almejas. También nos llamó la atención el gran puente romano, al que el sonido de la gaita daba un toque mágico. Cangas es también una de las principales entradas a los Picos de Europa y los Lagos de Covadonga. Visita que debido a la niebla cerrada, dejamos pendiente para otra ocasión.
Muchas gracias por toda la info. Estamos siguiendo parte de vuestra ruta en nuestro viaje y la verdad que muy acertadas las recomendaciones. Mila Esker!