Mutriku, Deba e Itziar: Ruta por el geoparque de la costa vasca

Al oeste de la costa guipuzcoana, en la comarca del Bajo Deba, hay tres localidades que merecen ser conocidas. El verde de las montañas, el flysch y los acantilados marinos confluyen con el mar abierto, ofreciendo varios rincones preciosos. ¡Puede ser un plan perfecto para pasar el fin de semana!

Por motivos familiares hemos ido bastante a esta zona, pero es cierto que ha sido el primer viaje de fin de semana con la furgoneta. Aunque no hay grandes espacios habilitados para camper o autocaravanas, se pueden encontrar lugares bonitos para pasar la noche, siempre con sentido común. ¡Y esas hermosas vistas de la costa merecen la pena!

Junto a Zumaia, Deba y Mutriku forman el Geoparque de la Costa Vasca, que tan popular se ha hecho gracias al flysch. En sus playas y acantilados, así como desde el mar, se aprecia la riqueza de este espacio natural.


Mutriku

Mutriku es una de las joyas de la costa vasca. Este pueblo de carácter pesquero está construido en la ladera, por lo que su núcleo urbano está lleno de calles estrechas y empinadas. La curiosa orografía del pueblo, su patrimonio y edificios, sus playas y su entorno lo hacen tan especial.

El puerto de Mutriku es uno de los más antiguos de Gipuzkoa. Se hizo aprovechando la bahía natural y tiene uno de los primeros muelles en piedra. Mutriku es un pueblo surgido a la vuelta de la pesca. Prueba de ello es uno de los murales que se pueden encontrar en la localidad, en el que se recoge que primero al rey de Navarra, y después al de Castilla, le daban un vale cada año. Actualmente, además del puerto pesquero, cuenta con un puerto deportivo. Más adelante, de camino a la playa, también dos piscinas naturales.

El casco antiguo de Mutriku está declarado Conjunto Monumental y no es para menos. Porque sus estrechas calles esconden palacios, edificios históricos y un amplio patrimonio. Desde su construcción en el siglo XIII, ha sido lugar de residencia de varios personajes vinculados a la pesca y el comercio marítimo, que construyeron edificios que mostraban su estatus.

A pesar de que dos incendios ocurridos en los siglos XV y XVI calcinaron totalmente el pueblo, el núcleo alberga varios edificios construidos en esas fechas. En el mismo puerto encontramos la antigua lonja que es uno de los símbolos del pueblo, del siglo XV. En cuanto pasamos por su pórtico y subimos la calle, vemos la torre Berriatua. Vista desde la calle, llama la atención por su enorme altura. Se trata de la casa torre más grande conservada hasta la fecha en Gipuzkoa y uno de los pocos edificios que resistió el incendio de 1.543.

Junto a la torre y subiendo por Tranpakale, nos encontramos con el palacio de Montalivet. Fue construido por el barón de Oña en el siglo XVIII y tomó uno de sus apellidos. Es un monumento histórico-artístico. Pero sigamos adelante; pues a pocos metros veremos el palacio Olazarra-Mizkia (del siglo XVII), y junto a él, la plaza del mercado.

De la plaza de abajo salen varias calles, pero nosotros hemos seguido a Erdikokale. Allí veremos el elegante palacio de Zabiel y desde allí si subimos a la calle Conde de Mutriku, así como el palacio Arrietakua (del siglo XVII). Este último conserva su estructura original tanto por fuera como por dentro, y se pueden realizar visitas guiadas para conocerlo.

Subiendo la calle, llegamos a la plaza Churruca, donde se encuentra el ayuntamiento y la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Este último, aunque construido a principios del siglo XIX, tiene la calificación de monumento, ya que es uno de los mejores modelos de arquitectura neoclásica de Gipuzkoa. Fue diseñado por el arquitecto Silvestre Pérez, tomando como modelo los templos clásicos. Su escalera de piedra y sus columnas de entrada son un indicador de ello. En la misma plaza se encuentra también el palacio de Galdona, del siglo XVII.

Fuera del casco urbano, también se pueden visitar los barrios de Laranga, Galdonamendi, Astigarribia y Olatz. Los dos primeros ofrecen una hermosa visión del mar y los otros caminos, un interesante patrimonio histórico.

Dónde dormir en Mutriku

El casco urbano de Mutriku está formado por calles estrechas y en pendiente, por lo que si viajáis con una autocaravana no os recomendamos entrar al casco. Hemos visto unas pequeñas furgonetas en el puerto y pensamos que fuera de la temporada de verano no habrá problemas para dormir allí. La mejor opción es el parking de la playa, donde hay cinco o seis plazas reservadas para autocaravanas, pero ojo, que se llenan enseguida. Otra opción son los campings; en Mutriku hay tres, Aitzeta, Santa Elena y Galdona; también hay otra en la playa de Saturraran, en el límite con Ondarroa.


Deba

Deba es una de las localidades del bello entorno del Geoparque. Surgió en el lugar donde desemboca el río del mismo nombre, en el siglo XIII. Los vecinos de Itziar comenzaron a acercarse a la costa y poco a poco el pueblo se fue formando y estabilizando hasta que en 1.343 recibió la carta de villa. Además de la pesca y la agricultura, el comercio y la industria han sido sus principales recursos a lo largo de los siglos. El puerto de Deba tuvo gran importancia en el comercio marítimo, ya que exportaban lana a los principales puertos internacionales. Sin embargo, en el siglo XX el turismo comenzó a cobrar fuerza, atraído en gran parte por las propiedades que tenían los baños de mar. Junto a Donostia y Biarritz, Deba se convirtió en uno de los principales puntos turísticos de la costa vasca.

Sin embargo, la historia de Deba viene de antes. Las siete cuevas situadas en los límites del municipio y los restos arqueológicos hallados en ellas son testigos de ello. Ekain, Praileaitz y Urteaga son de los más importantes. Actualmente se puede visitar Ekainberri, la réplica de la cueva de Ekain, que se encuentra en Zestoa.

El núcleo urbano de Deba está situado entre el río Deba y la playa de Santiago. Es la principal playa del pueblo, pero tiene otras más pequeñas, como Ondarbeltz, situada al otro lado del río. En el camino hacia Itziar y Zumaia se pueden encontrar las playas de Itxaspe, Sakoneta y Autxuri.

Si nos adentramos desde la playa de Santiago hacia el centro, la Plaza de los Fueros es el principal punto de reunión del pueblo. Allí se encuentra el ayuntamiento, y cerca de él, en las calles Lertxundi, Ostolaza e Iturkale, la mayoría de los comercios locales.

Cerca de allí se encuentra la iglesia de Andra Mari o Santa María, un edificio con la denominación de monumento y único en la arquitectura religiosa vasca. Exteriormente tiene forma de torre defensiva y estructura de piedra sólida. Se construyó en el siglo XV sobre una iglesia más antigua, pero terminó con obras realizadas en los siglos XVI y XVII.

Las obras de construcción de la iglesia fueron financiadas entre la población, en una época en la que el puerto de Deba mantenía intensas relaciones comerciales a nivel internacional. Uno de los mayores tesoros de la iglesia es su entrada o portada, del siglo XV. En el interior cuenta con varias capillas góticas y con el claustro más antiguo de Gipuzkoa. El retablo y la sacristía son de los siglos XVII y XVIII respectivamente.

Otro ejemplo de la influencia del comercio marítimo en la localidad puede verse también en varios palacios y palacios existentes en la localidad, que en su mayoría son obra de familias enriquecidas en aquella época. Algunos de ellos son la Casa Agirre, la Casa Aldazabal, la Casa Báñez y la Torre Sasiola, situada en el barrio de Maxpe.

Algo alejadas del núcleo urbano se encuentran las ermitas de San Roque y Santa Catalina, ambas con hermosas vistas sobre el pueblo.

Dónde dormir en Deba

Deba tampoco tiene una zona habilitada específicamente para autocaravanas y furgonetas, pero como decimos siempre, si se tiene sentido común, se pueden encontrar lugares para dormir. En la campaña de verano quizás no se pueda, pero nosotros hemos dormido en el aparcamiento de la playa (zona OTA/OTA). También en el camino de Mutriku o Itziar, hay varios miradores que permiten pasar la noche mirando al mar. En el aparcamiento de Ondarbeltz, por su parte, hay una señal de prohibición.

Si os alejáis del núcleo urbano y queréis un lugar más tranquilo, la zona de descanso del barrio de Elorriaga puede ser una buena opción. Dispone de varios aparcamientos (algunos con barreras de 1,80) y de un hermoso mirador llamado Baratzazarrak. Pero ojo, los fines de semana con buen tiempo, mucha gente va pasando el día y hasta el anochecer se pueden producir grandes aglomeraciones de coches.


Itziar

Habrá pocos pueblos que ofrezcan unas vistas tan hermosa como las de Itziar. Aunque el núcleo urbano se aleja del litoral, es un magnífico balcón sobre la costa y el mar. Es un barrio que pertenece a Deba, aunque casi se puede decir que tiene carácter de pueblo, ya que hay 6 kilómetros de distancia entre ambos. Está situado sobre una colina y tiene unos 400 habitantes.

El santuario de Nuestra Señora de Itziar es el principal edificio de la localidad. Fue construida en el siglo XVI sobre un templo más antiguo del siglo XIV, en piedra caliza y en forma de torre sólida. En el interior del templo se encuentra la imagen románica de Nuestra Señora de Itziar, del siglo XIII. También es guardián de los marineros, y muestra de ello es que a la altura del retablo mayor, el barco cuelga del cielo.

En la plaza de la iglesia se encuentra también un probaleku o probadero, destinado tanto a pruebas de bueyes como a pruebas de fuerza humanas, que suelen arrastran piedras de hasta 600 kilos.

Desde Itziar arriba, se puede ir al barrio de Lastur o a la cima de Salsamendi, entre otros. Si nos acercamos al mar, encontraremos las playas de Itxaspe y Sakoneta, y el mirador de Mendatagaina. El mirador de Itziar, en el camino de Deba, también merece un parón.


El flysch y sus miradores

Mutriku, Deba y la costa de Itziar, están ubicadas en el Geoparque de la Costa Vasca y, por tanto, en la ruta del flysch. Por ella pasa también el itinerario atalayero GR-121, que también forma parte del camino costero del Camino de Santiago. Tanto por carretera como a pie, en este tramo de costa hay varios miradores para disfrutar de flysch y bellas vistas.

Empezando por Mutriku, el camino peatonal que va del barrio de Galdona al casco urbano ofrece hermosas vistas. Al otro lado del pueblo, en dirección a Deba, se encuentran los miradores de Alkolea y Mutriku. La ermita de Santa Catalina también ofrece una hermosa vista de la costa desde una cima. Debajo de él, camino de Deba hacia Itziar, hay otros dos o tres miradores.

A la altura de Itziar destacan Itxaspe y Mendatagaina. Y el mirador de Baratzazarrak, cerca del descanso del barrio de Elorriaga, es también uno de los que ofrece una de las vistas más bellas.

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1 Response

  1. Pilar Gallardo Marrero dice:

    Espectacular

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