Andalucía (3): Ruta por Cádiz
Tres de tres. Ya van tres años que viajamos a Andalucía con la furgo en Semana Santa. En el 2016 visitamos Sevilla y Córdoba, en el 2017 Granada y el Cabo de Gata, y en este 2018, hemos completado nuestra trilogía andaluza conociendo más a fondo la provincia de Cádiz.
Nuestra Ruta
Aprovechamos los ocho días de Semana Santa en los que coincidimos los dos para preparar una ruta por toda la provincia, aunque por el camino fuimos variandola sobre la marcha. Al final ha sido un viaje de 2.400 kilómetros en los que hemos visitado ciudades, playas y pueblos blancos.
- 1. Jerez de la Frontera
- 2. Sanlúcar de Barrameda
- 3. El Puerto de Santa María
- 4. Cádiz
- 5. Conil de la Frontera
- 6. Los Caños de Meca
- 7. Vejer de la Frontera
- 8. Sevilla
Jerez de la Frontera
Jerez es historia, es arte y es cultura. Dicen que es la cuna del flamenco, pero es aún más conocida por dar nombre a una de las denominaciones de origen más antiguas: la del Vino de Jerez. Pero sobre todo, Jerez nos ha parecido una ciudad viva, con mucha vida en la calle y un gran ambiente.
Por la mañana aprovechamos para visitar la parte vieja, ya que en Semana Santa, sitios como catedrales, museos o castillos pueden estar cerrados por la tarde.
La primera de las visitas obligadas es la del Conjunto Monumental del Alcázar. Se trata de un recinto amurallado construido en el siglo XII. En su interior se pueden visitar la puerta de la ciudad, la mezquita y los baños árabes, el molino de aceite, así como los jardines del palacio y la torre del homenaje del siglo XV.
Sin salir del casco antiguo, también se pueden visitar varios palacios, como Campo Real, Virrey Laserna, el Palacio Domecq o el de los Duques de Abrantes, entre otros.
Jerez cuenta con varias iglesias y edificios religiosos, pero entre todos destaca la Catedral de San Salvador. El actual edificio fue construido en el siglo XVIII, sobre otra más antigua, de la cual sólo queda la torre exterior. Su fachada principal y sus bóvedas, con una impresionante cúpula de 40 metros de altura, son sus principales señas de identidad. En la visita a la catedral también se puede ver la exposición de pinturas, esculturas y orfebrería.
Si Jerez es vino y flamenco, la mejor manera de degustarlo son sus Tabancos. Se trata de bares tradicionales, antiguos despachos de vinos, donde sirven vinos de Jerez directamente de las barricas, acompañados con tapas. En algunos de ellos, como en El Pasaje, también organizan espectáculos de flamenco.
En Semana Santa, toda Andalucía vive las procesiones de una manera muy especial, y Jerez no es una excepción. Todos los días salen varias cofradías recorriendo la ciudad, y es difícil no toparse con alguna. En la oficina de turismo ofrecen planos y horarios de todas ellas.
Dónde dormir en Jerez
Jerez cuenta con un buen área de ACs privado. Se llama La Morada del Sur, y la verdad es que está muy bien. Desde el primer momento la atención fue muy buena, incluso nos recibieron con una copita de Vino de Jerez!!! Tienen electricidad y sitio para vaciado de aguas negras y grises. También tienen baños con ducha. El área está un poco alejado del centro, pero el bus que va al centro para justo enfrente.
Sanlúcar de Barrameda
Tras dejar atrás Jerez, nos dirigimos al oeste de la provincia de Cádiz para conocer Sanlúcar de Barrameda, un pueblo con mucho encanto que nos sorprende desde el primer momento. Está situada a la orilla del río Guadalquivir, justo en frente del Parque Nacional de Doñana.
Pero es su casco antiguo lo que más nos seduce. Y es que Sanlúcar cuenta con un patrimonio histórico increíble. En la época de los grandes navegantes que viajaban hacia América, como Elkano, Magallanes o Colón, se convirtió en uno de los puertos más importantes de España, lo que a su vez, trajo mucha riqueza. No hay más que ver la cantidad de palacios y casas señoriales que alberga.
La Plaza Cabildo es el centro neurálgico de Sanlúcar. La zona está llena de bares y hay mucha vida. Cerca de allí se encuentran el mercado varias bodegas de manzanilla. Nuestra primera parada la hacemos en uno de los bares típicos de la plaza, la Casa Balbino. Es una visita obligada para los amantes del tapeo y la gastronomía. Probamos la típica manzanilla con unas tapas que nos saben a gloria.
Cerca de allí se pueden visitar la Iglesia de la Santísima Trinidad o el Palacio de los Duques de Medina-Sidonia. Nos adentramos en el Barrio Alto, donde seguimos viendo muchos bares y puestos de mercadillo. Continuamos calle arriba hasta llegar a la Plaza de la Paz, donde también se encuentra la parroquia de Nuestra Señora de la O. A pocos metro de allí, también podemos visitar el Castillo de Santiago.
Tras callejear por el casco antiguo, nos dirigimos hacia la zona de playas. El antiguo barrio pesquero o Bajo de Guía es ahora una zona de restaurantes donde degustar el pescado y los productos de la zona.
Un local en el que merece la pena entrar, para comer o para tomarse unas tapas, es Casa Bigote, uno de los mejores sitios para probar los famosos langostinos de Sanlúcar o el típico pescaito. En la misma zona de playa hay una zona de embarque desde donde salen los barcos turísticos que hacen la ruta de las marismas de Doñana.
Donde dormir en Sanlúcar de Barrameda
Sanlúcar cuenta con un buen área de autocaravanas. Se encuentra en las afueras, en el barrio de La Jara. Tiene amplias parcelas, servicios, y zona de vaciado de aguas. Ah, y está cerca de la playa!! El autobús que va al centro para en la Calle de la Reyerta.
El Puerto de Santa María
Dejamos atrás Sanlúcar y nos acercamos a la bahía de Cadiz. Nos apetece un poco de playita, así que hacemos una parada en el Puerto de Santa María. Por la mañana visitamos el pueblo, y por la tarde dimos una buena vuelta por la playa.
El centro tiene varios sitios de interés arquitectónico. Uno de ellos es el Castillo de San Marcos, del siglo XIII, construido sobre una antigua mezquita, de la que se conserva el mihrab original. Tras la llegada de Alfonso X, se transformó en santuario cristiano, convirtiéndose así en una iglesia fortificada, formando un recinto rectangular flanqueado por ocho torres.
Callejeando llegamos hasta la Plaza de España, donde se encuentra la Basílica de Nuestra Señora de los Milagros. Se construyó en el siglo XV. aunque fue ampliada en el XVI y reformada en el XVII, tras sufrir un terremoto. Otros edificios que se pueden visitar son el Convento de las Capuchinas o el Monasterio de la Victoria.
Cerca de la iglesia, se encuentra el mercado de abastos. Los martes también hay mercadillo, y las calles se llenan de puestos de venta. Seguimos callejeando hasta llegar a la Plaza del Pescador, junto a la ría. Siguiendo calle abajo, encontramos varios bares y restaurantes, donde comemos algo, antes de ir a la zona de playas.
Siguiendo el transcurso del río Guadalete, en un cuarto de hora llegamos a la Playa de La Puntilla, donde damos un buen paseo. Que bien sienta un poco de solete!!!
Donde dormir en Puerto de Santa María
Aunque no sea un área en sí, Puerto de Santa María tiene un parking para autocaravanas. Está justo enfrente del pueblo, cruzando el río. La ubicación es buena, pero no tiene servicios. En la zona de playas también hay un camping.
Cádiz
Y por fin llegamos a Cádiz!!! Después de hacer dos viajes por Andalucía, teníamos ganas de conocer la capital gaditana. Fue una visita de un sólo día, pero lo aprovechamos al máximo!
Los origenes de Cádiz o Gadir se remontan hasta el 1.100 AC, época en la que los fenicios se asentaron allí para forman un pueblo pesquero. Desde entonces han pasado por allí los cartaginenses, los romanos, los visigodos y los musulmanes. Como pasó con Sanlúcar de Barrameda, Cádiz fue uno de los puertos más importantes para los barcos que iban a Las Américas.
Al convertirse en ciudad rica y prospera, los piratas también se acercaron a Cádiz en busca de botines. Es por ello que la mayor parte de la costa está amurallada y reforzada con castillos y torres de defensa. Dos de estas edificaciones son el Castillos de San Sebastian y el de Santa Catalina.
Partiendo desde el puerto, se puede hacer un bonito paseo recorriendo la costa y las murallas. En poco más de una hora, llegamos al otro extremo, donde se encuentra la Catedral de Santa Cruz, también conocida como Catedral Nueva. Tiene una cúpula recubierta de azulejos dorados, que se ve desde el mar.
La nueva catedral fue diseñada en la época dorada de los viajes a Ámerica, entre los siglos XVII y XVIII. Tardó 116 años en construirse, por lo que se mezclan varios estilos en su construcción. Esta catedral tomó el lugal de la catedral antigua, del siglo XIII, que está justo detrás de la nueva.
Desde allí nos adentramos en el casco antiguo de la ciudad. Vemos la Plaza de las Flores y el Mercado Central, donde también había un mercadillo de antiguedades y objetos de segunda mano (en la imagen). Cerca de allí podeis visitar la Torre de Tavira o la Casa Palacio de Mora.
De vuelta hacia la catedral, pasamos por el Arco de la Rosa para llegar al Barrio del Populo, el más antiguo de Cádiz. Fue el primer recinto amurallado de la ciudad, y aún se conserva parte de sus murallas y arcos de entrada. Es uno de los mejores sitios para tapear o comer algo típico de la zona.
Donde dormir en Cádiz
Cádiz no tiene área de autocaravanas, pero se puede pernoctar en varios parkings. Uno de ellos, es el Parking del Muelle Reina Sofía. Su situación es inmejorable, ya que está en el mismo centro histórico de Cádiz. Por la mañana estaba tranquilo y había varias ACs, pero por la tarde el parking se llenó por las procesiones.
La tarifa para autocaravanas es de 3 euros al día (preguntar en el box de entrada), pero en fechas especiales como los Carnavales o en Semana Santa, pueden cobrar la tarifa normal, que son 18 euros.
Conil de la Frontera
Hace algunos años estuvimos en Conil, en nuestra época de campistas, pero ya que nuestra ruta pasaba por allí, decidimos hacer una parada. El tiempo no acompañaba ese día, pero cuando dejó de llover pudimos dar una vuelta por el pueblo y por la playa.
Conil de la Frontera es un pueblo blanco de la costa gaditana. Debido al turismo ha crecido bastante en las últimas décadas, pero sus calles aún guardan la esencia de los pequeños pueblos marineros.
A parte de la playa del pueblos, Conil tiene varias calas que merecen la pena. La Cala de Roche, La Fuente del Gallo, o el Palmar son algunas de ellas.
El tema de la pernocta está bastante controlado en Conil, y sobre todo en verano, multan a las furgos que se quedan en los parkings de las calas. Nosotros aparcamos en el parking de la Avenida del Río, a pocos metros del pueblo; había un montón de furgos y ACs, así que fuera de temporada alta, es un buen sitio para pasar la noche.
Los Caños de Meca
Tenemos que confesarlo. No esperábamos gran cosa de Caños de Meca, ya que la última vez que pasamos por allí nos pareció que no era más que una playa con un par de hileras de casas. Pero casualidades de la vida, allí nos topamos con Agustín Illera, que es un gran conocedor de la zona. Gracias a él pudimos conocer algunos de los secretos que esconden Los Caños.
El primero de ellos es la playa de Zahora. Llegamos tras cruzar unas laberínticas calles y aparcamos muy cerca de la playa. Allí mismo se encuentra el Sajorami, una mezcla de chiringuito de playa y restaurante, donde la gente se junta para ver los atardeceres mientras toma una copa.
La otra gran playa de Los Caños, la que está en el pueblo, se llama Las Dunas. Tanto desde la playa de Zahora como desde Las Dunas, se puede llegar al Faro de Trafalgar, dando un buen paseo. Lo decimos porque el acceso suele estar lleno de coches y de arena. Bajo el imponente faro se encuentra la Cala de los Bajos de la Aceitera.
Antes de acabar con la ruta turística, nuestro amigo Agustin nos enseña otro sitio especial para él. Saliendo del pueblo y tomando la carretera que lleva a Barbate, antes de llegar a la cima del puerto, llegamos a Majales del Sol, que es una típica venta de montaña. Está en la entrada de un pinar, desde el que se pueden hacer varios recorridos a pie. Uno de ellos es el que va hasta la Torre de Meca, un puesto de vigilancia marítima, que además ofrece unas buenas vistas.
Donde dormir en Caños de Meca
No sabemos cómo estará el tema en verano, pero en semana santa había un montón de furgos en Caños de Meca. En la entrada del pueblo hay un parking a mano derecha (si venís desde Conil), donde vimos unas cuantas aparcadas, y decidimos quedarnos allí. El parking es de tierra y no está muy nivelado, pero es gratuito y está junto a la playa.
Los pueblos blancos de Cádiz
La provincia de Cádiz tiene una gran variedad de pueblos denominados como ‘blancos’, que por su belleza merecen una visita. Estos pueblos se pueden dividir en dos zonas: una más cercana a la costa, donde podemos ver pueblos como Vejer de la Frontera, Medina-Sidonia o Alcalá de los Gazules; y la otra situada en la Sierra de Cádiz, con pueblos como Arcos de la Frontera, Grazalema, Zahara de la Sierra o Setenil de las Bodegas.
Aunque nos gustaría haberlos visto todos, por falta de tiempo nos decantamos por los más cercanos, empezando por Vejer de la Frontera, que se encuentra muy cerca de Conil y de Caños de Meca. Es un pueblo precioso con un casco antiguo amurallado muy bien conservado. Se pueden visitar el castillo y la Iglesia del Divino Salvador, así como el Palacio barroco del Marqués de Tamarón o la Casa del Mayorazgo.
Desde allí nos fuimos a Alcalá de los Gazules. Situada en el Parque Natural de los Alcorconales y bajo la Sierra del Aljibe, se construyó al rededor de un castillo, situado en lo alto de una colina. A parte de las ruinas del castillo, se pueden visitar la Iglesia Mayor de San Jorge, la Casa del Cabildo o sus fuentes de origen árabe.
Sevilla
Y cerramos la trilogía donde la empezamos, en Sevilla. Sabemos que se sale de la ruta de Cádiz, pero nos quedaba de paso, y la primera vez nos dejó tan buen sabor de boca, que quisimos volver. Pero esta vez, en vez de intentar abarcar toda la ciudad en dos días, nos centramos en en el barrio de Triana.
Cruzamos el famoso Puente de Triana, que es a su vez el principal símbolo del barrio. Al otro lado del puente se encuentran el mercado y la Plaza Altozano. Continuando por la calle principal, hasta la parroquia de San Jacinto, hay un montón de bares de tapas.
Volvemos hacia la plaza y seguimos por la Calle de la Pureza. La Capilla de los Marineros es un sitio muy visitado en Semana Santa, ya que es uno de los lugares donde guardan los pasos y las figuras de las procesiones. Un poco más adelante se encuentra la Iglesia de Santa Ana, la más antigua de Sevilla, ya que data del año 1.280. Junto a la iglesia, en la Plaza Santa Ana y en la calle Pelay, hay también varios bares de tapeo.
En esta segunda visita a Triana, queríamos meternos de lleno en el ambiente típico del barrio. Hay varios tablaos flamencos en Triana, pero esta vez queríamos vivir otra experiencia diferente. Sin planearlo, llegamos a un local llamado La Taberna de Reyes, en la Calle Duarte. Es un local pintoresco, con buenos músicos y gente local que se arranca a bailar, incluso a cantar. Justo lo que buscábamos. Tras tomar algo y disfrutar con el espectáculo, salimos por la calle Betis, y seguimos nuestro paseo por la orilla del Guadalquivir. Que si Sevilla es bonita de día, de noche lo es aún más.
Donde dormir en Sevilla
Hay varios sitios donde se puede pernoctar en Sevilla. La primera vez que fuimos, nos quedamos en Área de Autocaravanas de Los Remedios, pero ésta vez probamos el Parking de Las Razas. Ambos se encuentran cerca del Puente de las Delicias, a unos 10-15 minutos a pie del centro, pero también hay autobuses. Otra opción es Parking de Santa Justa, junto a la estación de trenes del mismo nombre.
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