Bilbao en un fin de semana
Bilbao es la capital de Bizkaia y la ciudad más poblada de Euskal Herria, pero también una de las ciudades más animadas. Cuenta con un área de autocaravanas bien equipada y con unas vistas impresionantes, y es un gran lugar para pasar un fin de semana. La ciudad ha sufrido un cambio importante desde la década de 1990, y los edificios que rodean la ría son testigos de ello. Os proponemos un recorrido por los lugares más importantes de Bilbao, incluida la parte más antigua. Vamos!
Bilbao es una ciudad estrechamente vinculada a la ría, ya que se creó a su alrededor hace ocho siglos. Y la mejor manera de saber más acerca de la ciudad y de la renovación que se ha llevado a cabo durante los últimos 30 años, es dar un paseo por la orilla de la ría. Os recomendamos empezar desde el puente de Deusto, y hacer el recorrido hasta el casco antiguo; pero vamos paso a paso.
Desde el puente de Deusto al Guggenheim
Comenzaremos la ruta desde el puente que conecta Bilbao y Deusto. Es un lugar importante en la historia de Bilbao, y es que en ese lugar se encontraba el astillero Euskalduna. Cerró en la década de los 80, en medio de grandes protestas. El lugar fue rehabilitado y reconvertido en el Palacio Euskalduna, un espacio dedicado a la cultura. Este edificio, junto con la renovación del puente del mismo nombre, es un ejemplo de los cambios que Bilbao ha vivido en las últimas décadas.
Continuamos a lo largo de las orillas del río y abandonamos los edificios de la Universidad de Deusto para llegar al Museo Guggenheim. Diseñado por el reconocido arquitecto Frank Gery, abrió sus puertas en 1997. El impresionante edificio de titanio ha influido en la transformación de Bilbao, y especialmente en la llegada del turismo. Fuera del edificio, se pueden apreciar varias esculturas; entre ellas Mamma, una araña gigante obra de Louise Bourgeois, o el perro de Puppy de Jeff Koons, guardián del museo, que se ha convertido en uno de los símbolos más populares de Bilbao. Si quieres visitar el museo, en este sitio web encontrarás toda la información sobre precios y horarios.
Junto al Museo, se encuentra el Puente de La Salve, uno de los principales puntos de acceso de Bilbao. Para integrar mejor el museo con el puente, Frank Gery también construyó una torre que también sirve de pasarela. Desde lo alto del puente hay unas vistas impresionantes del Guggenheim y de todo Bilbao. Si quieres cruzar el río, también puedes usar el ascensor.
Del Guggenheim al ayuntamiento
Desde el Puente de la Salve, seguiremos el camino del río hasta las torres de Isozaki. La mejor manera de verlos es cruzar el otro lado del río, cruzando Zubizuri, el puente diseñado por Santiago Calatrava. Está basado en un velero, y de ahí su diseño único. El suelo estaba hecho de vidrio, pero esto causó varios problemas, porque era resbaladizo y al final tuvo que ser recubierto. Aunque este puente ha tenido varias críticas, se ha convertido en otro de los símbolos de la innovación de Bilbao.
El Ayuntamiento de Bilbao se encuentra a pocos metros del río Ibaizabal. Se trata de un espectacular edificio barroco, construido por Joaquín Rucoba en el siglo XIX. En el interior, hay una habitación con techos de estilo mudéjar, inspirado en la Alhambra de Granada. La pared principal cuenta con ocho columnas y un campanario. El 15 de junio, Bilbao celebra la Noche Blanca, para conmemorar el día en el que recibió el título de villa, donde realizan un colorido espectáculo de luces en las paredes del ayuntamiento. En el exterior se encuentra la escultura Variante ovoide de Jorge Oteiza.
Desde el Arenal al mercado de la Ribera
El parque del Arenal (o Areatza) se encuentra a pocos metros del ayuntamiento, y es uno de los lugares de reunión más frecuentados de Bilbao. Se encuentra a la entrada de las Siete Calles o casco antiguo de Bilbao. Allí se sitúan las txoznas de las fiestas y los puestos de las ferias de Santo Tomás y de Navidad. También se celebra una feria de productos locales, todos los sábados por la mañana. Atravesando un paseo arbolado, encontrarás una serie de pozos y un quiosco que es muy popular entre los bilbaínos.
A su lado se encuentran la Iglesia de San Nicolás y el Teatro Arriaga. Este último, fue diseñado por Joaquín Rucoba, a finales del siglo XIX, por el mismo arquitecto que construyó el ayuntamiento. Tomó el nombre del músico y compositor bilbaíno, Juan Crisostomo Arriaga. El exterior y el interior del edificio, es tan impresionante como elegante.
Dejando atrás el Puente Arenal y el Teatro Arriaga, continuamos a lo largo de las orillas del río, a través del viejo Bilbao. Cruzando el Puente de la Merced, nos encontraremos con el mercado de Ribera y el puente. Este también es un edificio impresionante, y merece una visita.
Fue construido por Pedro Ispizua en 1920; desde entonces ha sido objeto de varias reformas, la más reciente entre 2010-2012. Se divide en tres pisos, cada uno de los cuales contiene diferentes productos; en el tercero, hay varios bares, y es una buena oportunidad para detenerse a tomar un pintxo. Los días laborables abren por las mañanas y las tardes, y los sábados sólo por la mañana.
En la parte posterior del edificio del mercado se encuentran la Iglesia de San Anton y el puente del mismo nombre del siglo XIV. Es un edificio gótico que se ha convertido en uno de los símbolos del viejo Bilbao. Es un edificio de gran importancia para los bilbaínos, tanto que aparece hasta en su escudo de armas.
Terminaremos aquí la ruta que hemos hecho a lo largo de la ría de Bilbao. Pero nos queda la zona más auténtica de Bilbao: el casco antiguo.
Las Siete Calles: El casco antiguo de Bilbao
Visitar las Siete Calles o el casco antiguo es la mejor manera de descubrir el verdadero alma de Bilbao. La ciudad comenzó a expandirse alrededor del puerto que estaba junto al río Ibaizabal. Primero se construyeron tres calles, Goenkale, Artekale y Dendakale. Pero en el siglo XIV, se construyeron cuatro calles más y pasó a ser un área amurallada de siete calles. El puente de San Antón era el principal punto de acceso.
Vale la pena ‘perderse’ por el casco antiguo y darse una vuelta por sus calles. Allí se encuentran La Catedral de Santiago, edificio gótico del siglo XIV; La Iglesia de los Santos Juanes y el Museo Vasco; así como los palacios de Arana y Yohn, este último más conocido como La Bolsa.
Pero la vida del casco antiguo está en la calle, en sus tiendas, comercios y bares. Os recomendamos que toméis algo y comáis algunos pintxos para conocer el ambiente. Plaza Barria o la Plaza Nueva, las calles cercanas a la Plaza Unamuno y Somera son buenas opciones. ¡No os arrepentiréis!
A pocos pasos de la Plaza Barria, regresamos de nuevo al parque del Arenal. Es una buena manera de regresar o tomar el transporte público.
Dónde dormir en Bilbao
De hecho, Bilbao tiene un buen área de autocaravanas, pero está lejos del centro de la ciudad. Sin embargo, la ubicación y las vistas son excelentes. Kobetamendi tiene 70 plazas y todos los servicios, por lo que es el mejor lugar para visitar la capital de Bizkaia. Cuesta 15 euros por noche, incluyendo electricidad y wifi. Para llegar a la ciudad, hay un servicio de autobuses (línea 58 de BilboBus) y la parada se encuentra a pocos metros de la entrada del área. Primero, baja al hospital de Basurto y cruzando por la calle Autonomía llega a Zabalburu y al casco antiguo. Cierran desde mediados de enero hasta Semana Santa; en ese caso, también puedes dormir en el aparcamiento de al lado.
Otra opción es el aparcamiento que ofrece Bilbao Hostel para furgos y autocaravanas. Ambos sitios son administrados por la misma compañía. Pero, desde aquí también es necesario el uso de transporte público para llegar al centro de la ciudad.
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