Guadalajara: Ruta por los Pueblos Negros y los más bonitos
Castilla La Mancha ofrece numerosas posibilidades para realizar bonitos recorridos en furgoneta o autocaravana. En los últimos años hemos hecho varios viajes para conocer la Ruta del Quijote y los pueblos más bellos de Soria, y este año, nos hemos centrado en Guadalajara. Al igual que las anteriores, ésta cuenta con bellos pueblos y parajes, aunque para muchos son desconocidos.
La de Guadalajara era una ruta que teníamos pendiente desde hacía tiempo. Sobre todo porque teníamos ganas de hacer un recorrido por sus pueblos negros. Pero allí también hemos conocido otros muchos rincones y bellos pueblos. El tiempo no nos ha ayudado mucho, pero hemos disfrutado con el viaje.
Nuestra ruta:
Hemos comenzado la ruta por la capital, Guadalajara, desde donde hemos conocido algunos de los pueblos más bellos de esta tierra: Pastrana, Brihuega, Sigüenza y Atienza. Y cómo no, también los populares pueblos negros de Guadalajara. Ha sido un recorrido total de seis días, pero a tener más días, se puede alargar tranquilamente.
GUADALAJARA
Guadalajara es uno de las cinco provincias de Castilla La Mancha cuya capital está situada en el suroeste del territorio, a pocos kilómetros de Madrid. Nada más llegar al área de AC nos hemos dirigido a pie para conocer la ciudad. Aunque abarca un ámbito más amplio, el centro histórico y la mayoría de los monumentos a observar se encuentran bastante cerca unos de otros, por lo que se trata de una visita que se puede realizar a pie.
Antes de entrar al núcleo urbano situado en la colina, hemos realizado la primera visita en el Palacio del Infantado. Se trata de un palacio gótico construido en el siglo XV, con un singular muro de entrada, flanqueado por un jardín con entrada y balcón decorado con arcos. Durante la Guerra del 36 fue bombardeado y desde entonces se han llevado a cabo diversas obras para restaurarlo. Actualmente alberga el Archivo Histórico de Guadalajara y el Museo Provincial.
Subiendo la cuesta nos adentramos en el casco histórico. En ella se pueden ver varios palacios y casas señoriales como el de Antonio Mendoza o el de Cotilla. A pocos metros se encuentra la Concatedral de Guadalajara, construida en el siglo XIV sobre una mezquita situada en el mismo lugar. A su lado se encuentra la capilla de Luis de Lucena, del siglo XVI, que alberga un museo.
Tras la visita hemos querido conocer también el ‘tapeo’ de Guadalajara. Siguiendo una guía encontrada en la red, hemos probado varios bares (otros estaban cerrados porque era lunes), aunque la mayoría, están apartados del casco urbano.
Dónde pernoctar en Guadalajara
Guadalajara cuenta con un área AC gratuito en las afueras de la localidad. Se encuentra junto a una zona de supermercados, junto a la autopista (durante el día hay bastante ruido). Tiene una zona de vaciado y llenado, pero para una capital de estas características es un poco pequeña (tiene 8 plazas) que se llena enseguida.
PASTRANA
Pastrana ha sido uno de los pueblos que más nos ha gustado de este viaje. Es un pueblo pequeño, pero precioso en el que nos hemos sentido muy a gusto desde el principio. Tanto, que lo que tenía que ser una visita de una mañana ha acabado siendo de todo el día.
Nada mas llegar al casco urbano, llaman la atención el Palacio de los Duques y la Plaza de la Hora. Este extraño nombre nos llamó la atención, y por lo que supimos adquirió este nombre gracias a la historia de la princesa de Éboli. Para su época tenía que ser una mujer muy especial e interesante, inteligente y en contacto con gente con mucho poder. El Rey Felipe II era primo, y las trifulcas con él le obligaron a permanecer 11 años preso en el palacio. Sólo podía salir una hora al día al balcón vallado; de ahí el nombre de la ‘hora’ a la plaza.
Desde la plaza, cruzando la puerta medieval y subiendo la calle Mayor, llegamos a la Colegiata de Pastrana. Aunque fue construido en el siglo XIV, posteriormente ha sido objeto de diversas ampliaciones y reformas. Lo más hermoso, sin embargo, está en el interior. Lo que más destaca de esta iglesia es el retablo mayor, formado por imágenes de santos femeninos. La visita guiada merece la pena, ya que además de contemplar la propia iglesia, se puede contemplar la cripta subterránea y el museo parroquial. En esta última, además de las tradicionales reliquias y objetos religiosos, se encuentra una de las colecciones mundiales más ricas de tapices gótico-flamencos del siglo XV.
Desde allí nos hemos dirigido a la calle de la Palma; por el camino hemos visto la Fuente de Cuatro Caños del siglo XVI. En esta calle se pueden ver varias casas que mantienen la arquitectura típica castellana, entre ellas un edificio que fue Sinagoga. Siguiendo calle arriba, alrededor de la puerta de San Francisco, se pueden ver las antiguas murallas de Pastrana. Y a pocos metros, la plaza Dean, con el Convento de San Francisco.
Dónde pernoctar en Pastrana
Pastrana no tiene área AC, pero sí un buen parking situado en la parte baja del pueblo. Es un amplio aparcamiento en el que hemos estado pernoctando varias autocaravanas y furgonetas. El núcleo urbano está a cuatro o cinco minutos andando.
BRIHUEGA
El pueblo de Brihuega es conocido sobre todo por los campos de lavanda. Florecen una vez al año, en junio, y la floración dura hasta que los cortan en julio. Debe ser un espectáculo precioso, pero como nosotros nos hemos ido en semana santa, aún no habían florecido los campos.
Sin embargo, hasta el pueblo tiene mucho que ver. El castillo de Peña Bermeja es uno de ellos. Se encuentra situado en la parte baja del pueblo (aunque sea inusual) y en la actualidad sólo se conservan algunos muros y vestigios del edificio del siglo XI. Junto al castillo se encuentra la iglesia de Santa María de la Peña, del siglo XIII.
Cerca de allí, atravesando la antigua muralla, llegamos a la plaza principal. En ella, además del ayuntamiento, se encuentra el antiguo edificio de la cárcel (hoy oficina de turismo). En la misma plaza se encuentra la entrada a las cuevas árabes. Bajo Brihuega existe una red de cuevas de 8 kilómetros construidas en la época árabe, algunas de las cuales se pueden visitar en la actualidad.
En lo alto del pueblo se encuentra la elegante puerta de la Cadena, la Fuente de 12 caños y la antigua fábrica de telas, hoy convertida en hotel. Nosotros hemos dejado la furgoneta en lo alto del pueblo, ya que Brihuega no tiene área AC, y tras una visita por la mañana, hemos decidido seguir por el camino.
SIGÜENZA
Siguiendo la lista de los pueblos más bonitos, hemos llegado a Sigüenza. Se trata de un pueblo que cuenta con un precioso casco histórico y cuya visita se puede completar con varios bares de tapeo. Además, cuenta con un área AC, por lo que es un lugar ideal para pasar un día.
Nada más llegar al casco urbano, nos hemos encontrado con la Catedral de Sigüenza. Es un edificio espectacular, tanto por dentro como por fuera. La visita se realiza con una audioguía que merece la pena porque, además de ver numerosos rincones del edificio, incluido el claustro, a través de las explicaciones se conoce su historia y diversas curiosidades.
Cerca se puede visitar la plaza principal, con sus elegantes arcos, la casa Doncel o la iglesia de Santiago. Ascendiendo por la calle llegamos hasta el castillo de Sigüenza. Actualmente es un parador que no se puede visitar en su totalidad (sólo se puede acceder al patio de armas). También se puede visitar el Palacio Episcopal, el Convento de Ursulinas o las puertas de las antiguas murallas.
Y si después de la visita es hora de comer, Sigúenza es un buen lugar para el tapeo. Nosotros os recomendamos el bar Tormes, pero en la misma calle y en la zona de la alameda, se pueden encontrar otros cuatro bares que dan tapas.
Dónde dormir en Sigüenza
Sigüenza cuenta con un área situado a un kilómetro del pueblo. Es gratuito, cuenta con 12 plazas (se incorporan más en la zona) y dispone de una zona de vaciado y llenado de aguas. El desplazamiento al centro se puede hacer dando un paseo.
ATIENZA
Desde el punto en que partimos, hemos llegado al otro extremo de la provincia de Guadalajara, al Nordeste. En ella se encuentra Atienza, un pueblo pequeño pero también perteneciente a la lista de los pueblos más bellos. Tiene un hermoso centro, antiguamente totalmente amurallado, aunque hoy sólo se puede ver en algunos tramos.
Su situación en la frontera con Castilla y Aragón, y su condición de paso del Camino de Santiago, del Camino del Quijote y de la ruta del Cid, la han convertido en un lugar emblemático y singular. En lo alto del pueblo todavía se pueden ver restos del antiguo castillo, en un lugar donde se puede vigilar todo el valle.
En el casco urbano se puede ver la iglesia de San Salvador, la hermosa plaza del Trigo con sus soportales, o las espectaculares casas que mantienen la arquitectura tradicional por sus calles.
Como curiosidad decir que allí se grabó la serie Entre Tierras. Se estrenó cuando llegamos a casa y fue curioso ver allí la plaza, la iglesia y los edificios en los que había estado unos días antes. Por otro lado, decir que Atienza no dispone de área AC, ni de aparcamiento adecuado para pernoctar. Así que, después de la visita, seguimos nuestro camino.
LOS PUEBLOS NEGROS
Entre las sierras de Ayllón y Rincón hay varias aldeas perdidas en montes y valles que conservan una arquitectura singular. Son conocidos como pueblos negros porque utilizaban la pizarra de los montes cercanos para cubrir sus tejados. Además de la pizarra, se utilizaba la piedra, la madera y la arcilla para construir estas casas preparadas para los fríos ambientes invernales y para la nieve. Se trata de una zona formada por una decena de localidades y aunque para verlas todas se necesitan unos días, en un solo día se pueden visitar cuatro o cinco.
Hay que decir que el día que hemos hecho esta visita, nos ha acompañado el frío y la lluvia. Quizá en primavera o otoño los paisajes de la zona se vean más hermosos, pero este ambiente invernal también le da el toque, ya que los pueblos parecen aún más negros, y con el olor de las chimeneas da ganas de entrar en una de esas casas y sentarse junto al fuego.
Empezamos la ruta de los pueblos negros por Campillo de Ranas, en nuestra opinión, uno de los pueblos que mejor mantiene la esencia de estos pueblos. La propia iglesia de Santa María Magdalena mantiene la arquitectura de estos pueblos. Frente a ella se encuentra la plaza, con un reloj de sol y una fuente. Las casas están construidas alrededor de la plaza, conservando toda la esencia de los pueblos negros. Muchos de ellos, además, están siendo restaurados.
Roblelacasa es un pueblo muy pequeño y se suele decir que está construido ‘al revés’, ya que en cuanto llega se ve la parte trasera de la iglesia y ésta esconde el resto de las casas. Aunque la iglesia está abandonada, el muro de entrada aún se mantiene. Una de las curiosidades de este pueblo es que las casas están repartidas en grupos, con patios a modo de gallinero en el centro. Las casas no están organizadas en forma de calles, sino que las calles son pasos entre casas, a modo de callejones. Desde el pueblo se pueden realizar rutas que conducen a la catarata de Aljibre o al barranco de El Jarama.
Otro de los pueblos que más nos ha gustado ha sido El Espinar. Reúne perfectamente la esencia de los pueblos negros, ya que además de la pizarra de los tejados, las paredes también están hechas del mismo material, dándoles un aspecto aún más ‘negro’ si cabe. Dispone de un buen aparcamiento en lo alto del pueblo, desde donde se pueden visitar las casas y calles estrechas del casco urbano. También las hemos visto en otros muchos pueblos, pero aquí son más visibles las cruces pintadas de blanco contrastando con las paredes negras de las casas. También mantiene el lavadero a la entrada del pueblo. Desde Espinar también se puede acceder a pie a los pozos de Aljibe y a la catarata a través del recorrido que conecta con Roblelacasa.
Bajando a Campillejo y cambiando de valle, dejamos para el final las localidades de Palancares y Valverde de los Arroyos. El primero no tiene mucho que ver, pero el segundo nos ha sorprendido. Por un lado, porque es uno de los pueblos más bellos, y por otro, porque también es el más turístico de todos. Dispone de un amplio aparcamiento en lo alto del pueblo, desde el que hay que ir a pie al centro. En el casco urbano tiene una iglesia y una bonita plaza con fuente, rodeada de casas de estilo montañés. El centro alberga varios restaurantes y alojamientos. También se puede visitar el museo etnográfico. Desde el pueblo se puede realizar una ruta a pie hasta la catarata de Las Chorreras de Despeñalagua.
Dónde dormir en los Pueblos Negros
Los pueblos negros de Guadalajara están situados en un entorno natural protegido, y la mayoría son pueblos muy pequeños y con calles muy estrechas. Además, algunos ni siquiera disponen de aparcamiento. Por ello, os recomendamos que planifiquéis dónde dormir antes de partir. Preguntamos en la oficina de turismo y nos comentan que se puede pernoctar en los aparcamientos de Roblelacasa o Campillo, ambos a la entrada del pueblo. Eso sí, no hay lugar para vaciar ni llenar las aguas.
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