Guía para conocer Zuberoa
Una canción del músico y escritor Etxahun Iruri escrita en 1946 proclamaba que Zuberoa es «el rincón más bonito de todos» («Agur Xiberua Bazter güzietako xokhorik eijerrena«). Y no es para menos, ya que Zuberoa (o Xiberoa como la llaman allí) tiene algo que la hace especial. Situada en Iparralde, es la más pequeña de las siete provincias vascas, tanto en extensión como en número de habitantes. Aún así, cuenta con un euskalki (dialecto del euskara) propio, una cultura muy rica, y pueblos y paisajes preciosos. Os invitamos a conocer uno de los sitios más especiales de Euskal Herria. Honki jin xiberoala!
La ruta:
Hay varias formas de llegar a Zuberoa. Nosotros solemos ir por Donibane-Garazi (Saint Jean-Pied-de-Port), atravesando el puerto de Oskaxe y entrando por Muskildi. Otro camino es el que viene desde Donapaleu (Saint-Palais), también desde la Baja Navarra, y que llega a Maule. También se puede llegar desde Baiona por la autopista A-64; es el camino más rápido, pero en el trayecto a penas veréis ningún pueblo.
Si venimos por Navarra, podemos entrar por el Pirineo. Desde Otxagabia, pasando el puerto de Larrau llegamos a Larraine. En cambio, desde Belagua, entraríamos por Santa Grazi.
- 1. Urdiñarbe
- 2. Maule-Lextarre
- 3. Altzuku
- 4. Atharratze
- 5. Barkoxe
- 6. Ospitalepea
- 7. Santa Grazi
- 8. Larraine
Donde dormir en Zuberoa:
Zuberoa es el territorio perfecto para moverse en furgoneta o autocaravana. En agosto puede haber más movimiento en cuanto al turismo, pero en general es una zona muy tranquila. Podremos dormir en casi cualquier aparcamiento de cualquier pueblo, siempre que lo hagamos con un mínimo de respeto.
Aún así, hay varios aparcamientos preparados para ACs, así como varios campings (algunos sólo abren en temporada de verano). Hay que decir que los campings de Zuberoa son más baratos de lo que estamos acostumbrados en Hegoalde, y el día suele costar entre 15 y 25 euros. Aunque hay más de una docena de campings, la mayoría pequeñas instalaciones que sólo abren en verano, os recomendamos algunos que ya conocemos:
Campings:
- Urdiñarbe: El caserío Landran cuenta con varias parcelas de acampada (Camping a la ferme). Se puede acampar junto a unas casitas tipo bungalow. El camping es pequeño, pero cuenta con parcelas de hierba y servicios.
- Maule: Uhaitza es el camping que se encuentra más cerca de Maule. Situado junto al río del mismo nombre (se abre al baño en verano) y con buenas instalaciones, aunque un poco antiguas.
- Atharratze: A la salida del pueblo, cruzando un gran puente, se encuentra el camping Pont D’Abense, también situado al lado del río. Es pequeño pero bien bien cuidado.
- Santa Grazi: Muy cerca del pueblo de Larrau está el camping Ixtilla, También pequeño pero muy coqueto, y con unas vistas impresionantes hacia la montaña.
Parkings y áreas:
- Maule: Cerca de la plaza mayor, en dirección a la iglesia y tomando el camino hacia la izquierda. llegamos a un gran parking que está junto a una escuela. Es un buen sitio para pasar la noche, en el mismo centro del pueblo.
- Maule: Maule también cuenta con un área de ACs. Saliendo desde la plaza hacia la rotonda que hay en la entrada del pueblo, veremos otro parking, éste pensado para autocaravanas. El sitio no es muy bonito, pero en verano suele haber algunas ACs.
- Urdiñarbe: Junto a la plaza y el frontón, hay un gran parking, al lado del río y con la iglesia de frente. Es un sitio muy tranquilo donde se puede pernoctar. Junto al parking hay un bar, y el edificio de la escuela tiene servicios públicos, abiertos las 24 horas del día.
- Altzuku: Frente al palacio de Urrutia, hay un pequeño parking junto a un riachuelo, con sitio para unos cinco vehículos. Hemos dormido más de una vez allí, y es un sitio muy tranquilo. Hay un bar cerca, y en el palacio, en el edificio del ayuntamiento, hay servicios públicos.
Urdiñarbe
Urdiñarbe es uno de los primeros pueblos que nos dan la bienvenida a nuestra entrada en Zuberoa. Es un pequeño y tranquilo pueblo, de unos 530 habitantes. En el centro, hay un gran parking y el ‘rebote’ o frontón abierto. En frente, se encuentra la Iglesia de San Miguel, que desde la altura, parece vigilar todo el pueblo. Para acceder a ella, hay dos puentes de piedra que cruzan el río Arangorena.
Aunque pequeño, Urdiñarbe es un pueblo vivo. Todos los años, en mayo, se suele celebrar un festival llamado «Müsikaren Egüna» (Día de la Música) con conciertos de lo más variado. Entre enero y abril, también se celebra la Maskarada (carnaval de Zuberoa), que pasa por la mayoría de los pueblos, turnándose cada fin de semana. El Ostatu o bar del pueblo, ahora regentado por unos jóvenes, también le ha dado vida al pueblo.
Es un sitio que siempre visitamos cada vez que vamos a Zuberoa. Se puede dejar la furgo en el aparcamiento y pernoctar ahí mismo, junto al río. El Ostatua o bar del pueblo queda enfrente, y en el edificio de la escuela hay baños públicos, que están abiertos día y noche.
Partiendo desde la plaza, hay varios recorridos para hacer a pie; con buen tiempo, podremos disfrutar de un maravilloso paisaje.
Maule-Lextarre
Maule-Lextarre (Mauleón-Licharre) es la capital de Zuberoa, aunque por el tamaño parece más bien un pueblo (tiene alrededor de 3.400 habitantes). El río Uhaitza divide los antiguos pueblos de Maule y Lextarre, que se juntaron el año 1841.
Maule-Lextarre tiene una gran plaza, con su rebote o frontón abierto. Cerca de dicha plaza se encuentran el ayuntamiento (Herriko Etxea o Mairie), la iglesia San Joan Bautista, o el palacio Andurain, así como varias cafeterías y tiendas. Al otro lado del río Uhaitza, está la parte vieja de Maule, con el castillo en todo lo alto. Históricamente, uno de los principales motores económicos de Maule han sido las fábricas alpargatas o espartines. Hoy en día han abierto fábricas más modernas y diversificadas, pero todavía se mantienen tres o cuatro talleres de alpargatas. Estas se venden tanto en las fábricas como en las tiendas de Maule o Atharratze. Todos los años, se celebra la Fiesta de la Alpargata, el día 15 de agosto.
En la parte vieja de Maule, podemos ver la plaza del mercado, que se celebra semanalmente en la parte cubierta de la plaza. Cerca de allí, se encuentra la iglesia de Andra Mari o Notre Dame, del siglo XIV, y con el típico campanario de tres puntas, tan común en Zuberoa.
Siguiendo cuesta arriba (por un estrecho camino) llegamos al Castillo de Maule. Se trata de una fortificación construida en el siglo XII, edificada sobre una más antigua que debió ser de madera.
Este castillo ha vivido varias guerras y ha conocido distintos dueños, ya que ha sido propiedad de Navarros, Ingleses y Castellanos, entre otros. También fué utilizado como prisión (se pueden visitar las galeras). En 1925 la catalogaron como edificio histórico y desde entonces se han hecho varios trabajos de restauración y mantenimiento. Hoy en día se puede visitar, y además de los muros, el edificio principal o las galeras, tiene un pequeño museo que repasa tanto la historia del castillo como la de Zuberoa. No solo eso, también es el sitio con las mejores vistas sobre Maule.
Altzuku
Altzürükü o Altzuku, es un pueblo tan pequeño (252 habitantes) como hermoso. Está situado a los pies del Irati, por lo que mantiene una estrecha relación con la naturaleza y la agricultura. En el centro, el Palacio Urrutia llama la atención del visitante. Se trata de un imponente edificio del siglo XVI, con dos torres circulares a cada lado de la fachada. Hoy en día este edificio alberga el ayuntamiento del pueblo. Cerca del palacio y justo detrás del frontón está la iglesia, otra con la típica forma de las tres puntas, evocando a la santa trinidad. Merece la pena darse un paseo por el pueblo y sus alrededores.
Desde Altzuku, yendo hacia el monte, se llega a la famosa fuente de Ahuzki. Situada a los pies del monte Bohokortia, a 998 metros, se hizo famosa por tener propiedades curativas, tanto que hicieron hasta un balneario y un hotel.
Hoy en día no va tanta gente allí, pero sus aguas siguen teniendo su fama. En la fuente, podemos leer la primera frase de una conocida canción dedicada a la fuente:
Bortian Ahüzki,
hur hunak osoki
Neskatila eijerrak
han dira ageri
Hirur badirade,
oi! bena xarmantik,
Basa-Nabarr’orotan
ez düte parerik
(En el monte está Ahuzki,
donde el agua es pura,
Allí aparecen tres jóvenes,
cada cual más hermosa,
no tienen igual
en toda Baja-Navarra)
Tras ver la fuente y pasear un poco por la zona, deleitándonos con las impresionantes vistas, bajamos otra vez al pueblo, para comer algo. En Altzuku se encuentra el restaurante Epherra, un buen sitio para conocer la gastronomía local. La sopa de verduras, el pato en todas su variedades, las anguilas del río, el cordero o la carne de ternero en salsa de pimientos son algunos de los platos más típicos.
Atharratze
Atharratze es una de las principales plazas de Zuberoa. Aunque comparándola con Maule es bastante pequeña (590 habitantes), es la principal localidad de la comarca de Basabürüa, así como el centro de comercios y ferias de la zona. Además de la feria semanal, a mediados de agosto se celebra la Feria del Queso, una de las más importantes para la denominación de origen Ossau-Iraty.
La plaza está adornada por coloridas casas, que le dan un toque especial al pueblo. Allí podréis encontrar varios restaurantes, así como tiendas de alimentación, alpargatas o de otros enseres. En la misma plaza hay una oficina de turismo. Agosti Xaho, uno de los escritores y pensadores más famosos de Zuberoa nació allí.
Si queréis quedaros a dormir, una buena opción es el parking que está junto al río. No es un área en sí, pero tiene una zona destinada para autocaravanas. No hay servicios en el parking, pero sí en la plaza (subiendo unos pocos metros), junto a la oficina de turismo.
Una de las visitas que os recomendamos cerca de Atharratze, es la del monte Madalena. Saliendo de la plaza, cogemos a mano izquierda una pequeña carretera (asfaltada pero estrecha) que sube por la zona de caseríos hasta la cima. El camino es tortuoso, pero una vez arriba, las vistas merecen la pena, ya que además de ver todo el valle, ofrece una buena panorámica de los Pirineos. En la cima se encuentran una ermita y una gran antena de comunicaciones. Por los caseríos del camino, podréis comprar el increíble queso de Irati, que muchos pastores venden directamente en sus casas.
Barkoxe
Bajando desde el monte de Madalena, en vez de volver a Atharratze, tomamos el camino que nos lleva a Barkoxe. Otra carretera serpenteante, pero con unos paisajes que impresionan. Barkoxe fue uno de los pueblos más importantes de Zuberoa, tanto que en el siglo XIX llegó a tener 2.400 habitantes; hoy en día, apenas llega a los 700.
En el cementerio de Barkoxe (abierto, junto a la iglesia), se puede ver la tumba de Pierre Topet Etxahun, un famoso poeta de la localidad. Junto al cementerio, se pueden visitar la iglesia de la Asunción y el rebote (frontón abierto) y también el frontón de dos paredes, bastante raro en Zuberoa. En el centro hay varios restaurantes, si queréis pararos a comer.
Ospitalepea
Desde Barkoxe, tomamos la carretera que bordea Zuberoa hasta llegar a Ospitalepea (L’Hôpital-Saint-Blaise). Es un pequeño pueblo, de 70 habitantes, pero que alberga uno de los edificios más particulares de toda Zuberoa. Hablamos de la iglesia románica de San Blas. Ospitalepea, como su propio nombre indica, tuvo una estrecha relación con el Camino de Santiago; había un hospital o albergue para peregrinos, del que tomó su nombre.
La iglesia fue construida en el siglo XII, también pensando en los peregrinos. Unesco la calificó como Patrimonio de la Humanidad por su valor histórico y arquitectónico. Tiene una hermosa entrada adornada con capiteles, y en el interior llama la atención la bóveda, que según nos dijeron, es de inspiración mozárabe. La entrada es gratuita, y una guía explica todos los detalles sobre la iglesia. También hay audio guías en varios idiomas.
Santa Grazi y las gargantas de Kakueta
Volvemos hacia Atharratze y desde allí tomamos el camino hacia Ligi-Atherei, donde empieza el puerto que nos llevará hasta Santa Grazi edo Santazi. De camino al pueblos se encuentran las famosas Gargantas de Kakueta.
Se trata de una de las gargantas naturales más espectaculares de toda Europa. La ruta dura unas dos horas, en las que iremos por una pasarela de madera y varios puentes, siempre junto al río y bajo enormes rocas y acantilados. En el camino, también podremos ver una cascada y una cueva. La ruta no tiene mayor dificultad, pero hay que tener en cuenta que se trata de una zona muy húmeda, por lo que conviene llevar un buen calzado. Hay que pagar entrada (6 euros los adultos, 4,50 los niños), pero merece la pena.
Cerca de la entrada de Kakueta, también se puede visitar la Cueva de La Verna. Tiene uno de los 10 salones más grandes del mundo, con 194 metros de alto y 245 de ancho. Se pueden hacer visitas de entre una y dos horas (entre 17 y 27 euros la entrada).
Larraine
Larraine, como Santa Grazi, es un pequeño pueblo de la zona montañosa, que parece vivir mirando hacia los Pirineos. El pueblo y sus alrededores también merecen una visita.
Cerca de allí se encuentra otra impresionante garganta, la de Holtzarte, con su famoso puente. Los ríos Olhado y Olhadübia han formado una zona llena de barrancos y acantilados, poco apto para los que tengan vértigo. En 1920, se construyó un puente de madera y cables de tensión para salvar la garganta del río Olhado. El puente está situado a 580 metros de altura, con una caída de 140 metros sobre el río. Un sitio realmente impresionante.
Seguimos en dirección a Navarra, y llegamos al puerto de Larrau, a los pies del monte Orhi. Es territorio de pastores y montañeros, y en cualquier tramo podremos ver vacas, ovejas o caballos. Un sitio con vistas impresionantes, y que nos dejará imágenes tan bonitas como las de la foto.
Dejando el coche en el parking que hace frontera con Navarra, empieza la ascensión al Orhi. En cambio, si continuamos por la misma carretera, llegaremos a Otsagabia e Isaba, otra zona que merece la pena visitar.
Sitio genial, todo el pais vasco esta muy bien
nos ayudo vuestras recomendaciones