Portugal: Ruta por la costa
Después de mucho tiempo soñando y preparando el viaje, en agosto del 2015 hicimos una ruta de 15 días y más de 2.000 kilómetros por la costa atlántica de Portugal, desde Oporto hasta Lisboa. Ha sido uno de los mejores viajes que hemos hecho hasta ahora con la furgo, totalmente recomendable para todos los que estéis pensando en hacerla. Muchos kilómetros de costa, playas enormes, pueblos y ciudades con encanto, y buena gastronomía (y barata, por cierto). Todos los ingredientes para un viaje perfecto.
Nuestra ruta
En cuanto al trayecto, decidimos entrar desde Zamora a Bragança, primera población importante del interior del norte de Portugal. Desde allí continuamos hasta la costa, visitando Vila do Conde, Oporto, Aveiro, Nazaré, Foz de Arelho, Óbidos, Peniche, Ericeira, Cascais, Sintra y Lisboa.
Aquí teneis la ruta detallada:
- 1. etapa: Bragança
- 2. etapa: Vila do Conde
- 3. etapa: Oporto
- 4. etapa: Aveiro
- 5. etapa: Nazaré-Foz de Arelho
- 6. etapa: Obidos-Peniche
- 7. etapa: Ericeira
- 8. etapa: Cascais
- 9. etapa: Sintra
- 10. etapa: Lisboa
Notas de viaje
Como nos habían dicho, Portugal es el sitio perfecto para ir en furgoneta, ya que aparte de campings y áreas, se puede dormir en casi cualquier sitio sin problemas. En la mayoría de sitios (campings, restaurantes, bares y sitios públicos) ofrecen wifi gratis, asi que el tema de conectarse a internet tampoco tiene mayores pegas.
Lo de las autopistas de peaje electrónico es otra historia. Intentamos informarnos debidamente antes de partir, pero aún así sigue siendo un lío. Me explico: Hay varias autopistas (o autoestradas) que funcionan con los peajes de toda la vida; otras, en cambio, tienen peaje electrónico, el cual lee la matrícula del coche. Para hacer este tipo de pago, hay dos modos: comprar tarjetas de prepago o asociar la matrícula a una cuenta corriente. Nosotros optamos por la primera. Las tarjetas de prepago se pueden comprar en gasolineras u oficinas de correos. También se puede asociar la matrícula a una cuenta en las entradas de las principales autopistas, al entrar desde España a Portugal.
Bragança
Entramos a Portugal por la carretera nacional desde Zamora. La primera población importante es Bragança, donde decidimos parar para ver el pueblo y pasar allí la noche. Tiene un casco histórico interesante, con su ciudadela amurallada en lo alto de la colina.
Comimos en el restaurante O Pote, que está en el centro. Comida casera y raciones más que generosas (muy recomendable).
Para dormir, el camping Cepo Verde está un poco alejado del pueblo, pero está situado en un entorno natural muy tranquilo.
Vila do Conde
Tras la parada en Bragança llegamos a la costa atlántica siguiendo la autovía (o auto-estrada) hacia Oporto, intentanto evitar los peajes electrónicos, aunque al acercarse a dicha ciudad, la cosa se pone complicada.
Vila do Conde es una pequeña ciudad costera, todavía no muy turística y que mantiene el encanto de los estos pueblos. Aunque no están marcadas como tal, hay varias zonas donde vemos ACs aparcadas cerca del rio. Nosotros optamos por seguir hacia Vila Chá, donde nos alojamos en el camping del mismo nombre. La zona es tranquila, y está llena de playas rocosas y casi virgenes.
Oporto
Una de las ciudades que más nos ha gustado de nuestra ruta por Portugal ha sido Oporto. Situada junto a la desembocadura del río Douro, fue la ciudad más importante de Portugal, debido a su puerto y su actividad mercantil. Hoy en día, se ha convertido en una ciudad cuya principal actividad es la turística.
Una de las zonas más atractivas es La Ribeira o paseo fluvial, llena de restaurantes, músicos ambulantes y con mucha vida. A demás del pescado, son típicas las francesinhas, un sandwich de diferentes rellenos acompañado con un huevo frito y salsa de tomate. Desde la ribeira se pueden contemplar el imponente puente Dom Luiz I o la vecina localidad de Vila Nova de Gaia, que está al otro lado del río (donde también hay un área de ACs).
Desde La Ribeira se puede acceder al centro a pie (hay muchas cuestas y escaleras) o utilizar los tranvías y elevadores que llevan a los barrios más altos. La Catedral de Sé, la Avenida dos Aliados o la Torre dos Clérigos son algunas de las visitas obligadas. Aunque lo más interesante puede ser ‘perderse’ por sus calles.
Aveiro
La ‘Venecia portuguesa’ era otra de las visitas que queríamos hacer en este viaje. El centro de la ciudad está dividido por varios canales, por donde los Moliceiros, barcos antaño utilizados para transportar algas y sal, son el principal reclamo turístico. Es un buen sitio para comer pescado, y también las tradicionales ‘tripas’, que son una especie de ‘crepe’ rellenas de chocolate u otros dulces.
La zona de playas se encuentra a unos 12 kilómetros del centro. Paramos en el camping Praia da Barra, cerca de la playa del mismo nombre. A poco más de un kilómetro está la zona de Costa Nova, famosa por sus pintorescas casas de veraneo.
Nazaré y Foz de Arelho
Continuamos nuestra ruta por la costa hacia Figueira da Foz, pero al llegar nos damos cuenta de que es una ciudad bastante más turística (tipo Salou o Benidorm) de los que nos esperábamos, así que decidimos seguir hasta Nazaré. Aunque es un pueblo bastante más pequeño, en verano también se llena de turistas; aun así, la visita mereció la pena.
Tras cruzar el paseo de la playa, nos dirigimos al Promontorio do Sitio, que es la zona histórica situada sobre un acantilado, a 110 metros del nivel del mar. Desde allí las vistas son increíbles. Esta zona está llena de casas blancas, que contrastan con el azul del mar. Hay varios puestos de productos típicos y restaurantes donde sirven buen pescado.
A pocos kilómetros de Nazaré se encuentra Foz de Arelho, otra pequeña población famosa por sus playas. Pasamos la noche en un área de ACs, donde nos cobran 3 euros por noche, pero se está de lujo; el área se encuentra junto a una pequeña playa y cuenta con duchas y servicios.
Obidos y Peniche
Pensábamos seguir la ruta de la costa y llegar directos a Peniche, pero gracias a los consejos de algunos compañeros, decidimos entrar a ver Óbidos, un precioso pueblo amurallado que merece la pena visitar. La Rua Direita o calle principal está formada por casas blancas con adornos en amarillo y azul. Está llena de pequeños comercios donde venden productos de artesanía, chocolate o el tradicional licor de cereza.
Tras la visita, nos dirigimos a Peniche, población también bastante turística. Tiene varias playas que, aunque estén alejadas del centro, en verano se llenan hasta la bandera (nos costó casi una hora volver de una de ellas). Aparte de eso, el centro está bien y se puede comer buen pescado a buen precio.
Ericeira
A pesar de ser un pequeño pueblo de la costa, Ericeira se ha convertido en la meca de los surferos. Se ven furgonetas y jóvenes con tablas de surf por todos lados. Tiene varias playas, y el centro del pueblo es bastante animado. Las calles recuerdan a los pequeños pueblos del mediterráneo, pintadas de blanco y con adornos en amarillo y azul.
Paramos en el Camping Ericeira, tranquilo y bien equipado. Además de las parcelas normales, cuenta con una zona para ACs con agua y electricidad. En el pueblo encontraréis varios restaurantes especializados en pescados y mariscos. Os recomendamos uno que está al final del pueblo, en la playa de Baleia; es un pequeño restaurante junto al mar, donde sirven un estupendo pescado. Si se quiere comer de un modo más informal, Sunset Bamboo está muy bien; sirven grandes ensaladas y unos sandwiches muy especiales.
Cascais
En los primeros días de nuestro viaje, el ritmo fue bastante frenético, y llegados al meridiano de nuestra ruta, decidimos tomarlo con más calma y descansar algunos días cerca de algún camping con playa. Optamos por Cascais y el Camping Guincho, que está cerca de la playa del mismo nombre.
En cuanto a la ciudad, Cascais es uno de esos pueblos pesqueros convertidos en gran centro turístico. Cuenta con varias playas y un paseo marítimo. El casco antiguo, está formado por calles estrechas llenas de comercios, bares y restaurantes, donde también sirven buen pescado y marisco (ojo con los precios, que son más caros que en el norte).
Una de las visitas obligadas es la Boca do Inferno, una especie de cueva natural esculpida por el agua, que cuando baja la marea, toma la forma de una boca, formando un paisaje espectacular.
Sintra
Cerca de Cascais y Lisboa, se encuentra una de los sitios más mágicos de Portugal: Sintra. Como sacada de un cuento, en pocos kilómetros se concentra la mayor densidad de castillos, palacios y jardines de toda Portugal. Debido al gran número de turistas, es aconsejable ir a primera hora de la mañana, ya que sino aparcar se convierte en una odisea.
Uno de los principales atractivos de Sintra es el Palacio da Pena. Situado en lo alto de una colina, es un castillo de formas y colores llenos de fantasía, que parece sacado del mismísimo País de la Maravillas. La entrada cuesta 14 euros, y se pueden visitar el castillo, el interior y el parque.
Nuestra siguiente visita fue al parque Quinta da Regaleira, un palacio con unos jardines surrealistas y también llenos de fantasía. El parque está lleno de túneles subterraneos, que llevan al Poço Iniciático, también llamado ‘palacio invertido’, ya que se trata de un pozo de 27 metros de altura construida bajo tierra, con unas escaleras que se asemejan a la torre de un castillo.
Lisboa
La capital de Portugal se encuentra en un enclave privilegiado, situado al lado del río Tajo y construido sobre unas colinas, por las que ha ido creciendo con calles estrechas y empinadas. Como si se tratara de una gran torre de Babel, en sus calles se mezclan gentes y culturas de diversos orígenes con los turistas que vienen a visitarla.
El centro de Lisboa se divide en los barrios de Baixa, Chiado, Barrio Alto, Alfama y Belém. Las calles de la Baixa, desde la Praça do Comercio a la Praça Rossio, son el punto de mayor actividad turística y comercial. Usando el Elevador de Santa Justa (diseñado por un discípulo de Eiffel) o los clásicos tranvías, se puede acceder a Chiado y al Barrio Alto. Desde allí hay varios miradores con las mejores vistas de Lisboa.
Al otro lado de la Baixa, se encuentra el barrio de Alfama, antiguo barrio musulmán, convertido hoy en día en uno de los barrios más pintorescos de la ciudad. Aparte de la Catedral de Sé y el Castelo de San Jorge, en este barrio están algunos de los mejores locales de Fado de Lisboa.
En Belém, se pueden visitar el enorme Mosteiro dos Jerónimos, la Torre de Belém, el monolito de Padrâo dos Descobrimentos, o el Ponte 25 de abril, que recuerda al famoso Golden Gate de San Francisco. Y como no, allí se pueden degustar los famosos Pasteles de Belém.
Para dormir, lo mejor es optar por uno de los parkings que hay junto al río Tajo. Nosotros pasamos la noche en la estación fluvial de Belem, donde había varias furgos y ACs. Al lado del parking hay un pequeño bar con servicios y wifi. La parada del bus está al otro lado de la carretera, cruzando por una pasarela.
Muchas gracias por la informacion yo meboy abicitar todo portugal en la furgo y dormi en ella gracias
Disfrutad el viaje y pasadlo bien! Que Portugal os gustará seguro!!
Muchas gracias queremos ir para agosto y vuestro viaje nos será de ayuda para planificar el nuestro.
un abrazo
Nos alegramos un montón!!! Portugal os va a encantar! Si podemos ayudaros en algo más, no dudéis en poneros en contacto. Buen viaje!!!
Buenas me encanta vuestra ruta, es la primera vez que viajamos en furgo con niños, salimos de Tarragona i me gustaría imprimir vuestra ruta o recibirla por correu. intent imprimir i no me deja. Es posible que la enviéis por correo?
Hola Anna! Por supuesto, nuestra dirección de e-mail es ehfurgo @ gmail.com . Mandanos un correo y te enviamos el PDF para que lo puedas imprimir.
Aupa bikote!! Nik abuztuan furgoneta antzeko zerbait egiteko asmoa daukat! Eskerrikasko zuen ibilbidea elkarbatzeagatik! Lo egiteko lekuak elkarbanatzerik? Ea topo egiten dugun!🤗
Epa Istar, e-mailez bidaliko dizut daukagun informazioa, ados?? Ondo pasa!!