«Se trata de un producto de calidad, dirigido a gente a la que le gusta la aventura»

Aimar Alonso conoce desde pequeño lo que es viajar en furgoneta, y con el tiempo, esa afición se ha convertido en oficio. Hace cinco años creó la empresa de camperización Norantz, que se ha especializado en furgonetas de gran volumen; utilizando como base la furgoneta MAN TGE 4×4, han creado distintos modelos para 2, 4 o 5 pasajeros. La calidad de su producto y la libertad que da el 4×4 son sus señas de identidad. Empezaron vendiendo sus vehículos en Euskal Herria, pero poco a poco se han ido extendiendo al estado, y también a otros países. Hoy en día, cuentan con un grupo de 15 trabajadores en la planta de Zizurkil.

¿De dónde surge la idea? ¿Cómo y cuando empezaste este proyecto?

Llevo trabajando desde los veinte años como electricista, en empresas como Jaso y Orona. Me iba bien, pero siempre tenía en mente hacer algo más. Conozco el mundo de las furgonetas desde pequeño, viajaba con mis padres, con lo puesto y sin lujos. Trabajando desde tan jóven, siempre tuve la ilusión de comprarme mi propia furgo. Fui a la empresa de ebanistería Koddi, a preguntarles si me harían el mueble que quería, y allí conocí a Koldo. Nos hicimos amigos, el se manejaba bien con la madera y yo sabía de electricidad, así que nos juntamos para crear FurgoKoddi, y empezamos haciendo muebles y camperizaciones para todo tipo de furgonetas. Estuve cuatro o cinco años trabajando allí, ¡y trabajábamos un montón!

Pero yo soy un culo inquieto y siempre tengo nuevas ideas en la cabeza; quería dar otro paso, y pasar de hacer muebles a camperizar furgonetas de manera más profesional. Mi socio estaba cómodo con lo que hacía y no quiso entrar en mayores aventuras, así que decidimos tomar cada uno su camino. Tuve un momento de incertidumbre, no sabía hacia dónde tirar, y de ahí surgió el nombre para el proyecto (norantz = hacia dónde). Además, los fines de semana que vamos con la furgo, es una pregunta que siempre nos hacemos: ¿Hacia dónde?. Así nació Norantz Furgonetak. En pocos años ha crecido mucho, y ya formamos una plantilla de quince trabajadores.

¿En qué consiste vuestro trabajo? ¿En qué estáis especializados?

Al principio hacíamos de todo, desde arreglar autocaravanas a poner neveras o portabicis. Pero poco a poco nos hemos especializado en furgonetas de gran volumen.

Me acuerdo que una vez vino una pareja de Pamplona, Aritz y Estitxu, con una furgoneta Man. ¡Me quedé enamorado de aquella furgo! Les hicimos la camperización, y fue todo un éxito, gustó mucho en las ferias a las que la llevamos, y a raíz de eso fueron llegando muchos pedidos.

Poco a poco hemos ido incorporando procesos más industriales y automatizados, usando control numérico, etc. Antes reformábamos el coche; ahora el MAN viene directo de fábrica y nosotros somos los equipadores. Se puede decir que somos fabricantes de segunda fase. Hacemos al rededor de 40 furgonetas al año, una por semana, más o menos.

Dices que el proceso y la forma de trabajar ha cambiado mucho. Ahora además tenéis varios modelos, ¿verdad?

Siempre he dicho, en plan broma, que mis diseños son muy egoístas, porque son modelos que he diseñado partiendo de mis propias necesidades.

El primer modelo que creamos fue el Ipar. Está pensado para dos personas, porque entonces viajaba sólo con mi pareja. Ya habremos vendido más de 100 vehículos de ese modelo. Después, cuando fuimos padres, diseñé otro modelo, el Ipar 2+2. Había demanda de furgonetas de cuatro plazas, y lo que hicimos fue ponerle un techo elevable al modelo Ipar. Nos hemos ido adaptando a lo que pedía cada momento.

Hace un año creamos el modelo Ipar 4, más alto y con una estructura de techo rígido. Y ahora estamos trabajando en un nuevo modelo, que está pensado para cinco personas.

Con la especialización, ¿habéis querido llegar a un público más concreto?

Son productos de calidad, pero con unas características determinadas; no son furgonetas para todos los públicos, están dirigidos sobre todo a gente a la que le gusta la aventura. Hay productos en el mercado que pueden servir para todos y ahí hay muchas y grandes empresas. Nosotros, en vez de hacer algo para todos, hemos querido hacer algo más específico, son vehículos 4×4, de cierta calidad, algo más selecto en definitiva. Es una forma de llegar a cierta gente y posicionarse en el mercado. Muchas veces nos da pena porque tenemos que decir que no a mucha gente que quiere otra cosa, pero nosotros creemos en esto y queremos seguir por este camino.

¿El coronavirus, la falta de suministros, han afectado a vuestro trabajo?

El propio coronavirus no nos afectó mucho porque hemos tenido una época de mucho trabajo. Los días que nos tocó estar en casa estuvimos bastante jodidos, pero en lo demás no hemos tenido falta de trabajo.

Lo que sí hemos notado más ha sido el desabastecimiento. Si nos faltan productos básicos no podemos trabajar y ahora, por ejemplo, tenemos dificultades para conseguir vehículos. Es probable que en diciembre tengamos que cerrar por unos meses porque sin coches no podemos trabajar.

Cada vez más gente apuesta por este tipo de turismo. ¿Habéis notado el repunte de los últimos años?

Es un sector que ya estaba en auge y el coronavirus ha potenciado el mundo del camper, por la libertad que da, porque es un tipo de turismo seguro… Y más aún en el sector de los 4×4; la montaña, la posibilidad de caminar fuera de carreteras… en definitiva, da aún más sensación de libertad.

Quien antes compraba una segunda casa ahora compra una furgoneta o una autocaravana. En ese sentido está cambiando mucho todo. Antes el mundo de las furgonetas era una forma de viajar barato o de ahorrar y ahora, cada vez más, se está convirtiendo en algo de lujo.

Por lo demás, ¿cómo ves el mundo del camper y las autocaravanas?

Es evidente que hace falta una regulación. Es un sector en auge, que o se aprueba y legaliza de una vez por todas, o siempre estaremos arriba y abajo con las prohibiciones. Es algo que quiere la sociedad y las prohibiciones no son la solución. Las autoridades deben adaptarse a los tiempos, legislar mejor, poner más áreas… y también los campings, en lugar de obligar a las furgonetas a acudir a ellas, haciendo ofertas más atractivas dirigidas a este sector.

NORANTZ



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