Tolosa y el valle de Aiztondo, en el corazón de Gipuzkoa
No sólo la costa, también el interior de Gipuzkoa cuenta con lugares preciosos que merece la pena conocer. Un buen ejemplo de ello son el pueblo de Tolosa y el cercano valle de Aiztondo. Ubicados en un entorno verde, encontraremos pueblos con un gran patrimonio, bonitas rutas y buena gastronomía, perfectos para pasar un fin de semana tranquilo. ¡Vamos!
Comenzaremos nuestro recorrido por Tolosa, conociendo su casco histórico, su mercado y otras peculiaridades. Desde allí, iremos al valle de Aiztondo, donde conoceremos los pueblos de Asteasu, Larraul, Alkiza, Zizurkil y Aduna.
Tolosa
Tolosa es una pequeña ciudad situada en el corazón de Gipuzkoa, junto al río Oria. Es la localidad más poblada de la comarca de Tolosaldea, con 19.000 habitantes. Aunque muchos lo desconocen, también fue capital de Gipuzkoa entre 1844 y 1854.
Fue una de las primeras villas del territorio, ya que Alfonso X concedió la carta de villa a Tolosa en 1256, junto con Ordizia y Segura. El camino principal que conducía a Navarra discurría por el mismo, estructurándose el pueblo en torno a la actual calle principal y a la plaza de Santa María. En 1503, el pueblo fue totalmente destruido por un gran incendio y tuvo que ser reconstruido.
Desde los siglos XIX y XX ha sido un importante centro industrial, especialmente dedicado al sector papelero. A finales del siglo XX este sector decayó y hoy Tolosa se ha convertido en un pueblo de servicios y comercio. Su mercado también ha sido punto de encuentro de baserritarras (campesinos) y compradores de la zona durante muchos años.
Qué ver
· El mercado:
Junto a las de Ordizia y Gernika, la feria de Tolosa es una de las más famosas de toda Euskal Herria, ya que se celebra desde la Edad Media. Se situa en tres puntos diferentes del casco histórico, y todos los sábados el centro toma el aspecto de un gran recinto ferial.
En el Zerkausi, sus agricultores y baserritarras aportan productos de temporada. En la Plaza de las Verdura se colocan puestos de flores y plantas, una curiosa plaza cubierta por un techo acristalado y rodeada por los soportales de las casas cercanas. Y por último, en la Plaza Euskal Herria, hay productos y ropa de fuera a la venta.
· La plaza Euskal Herria:
Además de ser uno de los espacios de la feria, es la plaza más importante y espectacular de Tolosa. Los edificios que lo rodean son del siglo XIX y cada lado tiene 50 metros de longitud, todos adornados con sus pórticos. El edificio principal fue sede del Palacio de Justicia, y tras las obras de rehabilitación realizadas en 2007, se instaló allí el museo de títeres TOPIC.
· El Museo Topic
El Topic es el Centro Internacional de Marionetas de Tolosa. Es el único centro integral dedicado al arte de las marionetas en toda Europa, y hay que señalar que nace de una iniciativa popular. También es un indicador de la vinculación de Tolosa con las artes escénicas y fiestas como el carnaval. Cuenta con casi 1.850 marionetas procedentes de todo el mundo. Además de la exposición permanente del museo, cuenta con exposiciones temporales, teatro con capacidad para 250 personas, taller de marionetas y un amplio archivo.
La entrada es de 3 euros para niños (2-12 años) y 4 euros para adultos. Gratis para menores de dos años. Más información y horarios en la página web del Topic.
· La iglesia de Santa María
La iglesia de Santa María es la iglesia principal de Tolosa, situada en el casco histórico y junto al río Oria. Fue construida en sustitución de una iglesia más pequeña que fue quemada en el incendio del año 1.503. Tiene 1.630 metros cuadrados y duró unos 200 años. Por ello, se mezclaron diferentes estilos en su construcción. Es un edificio espectacular, tanto en el exterior como en el interior.
· La Puerta de Castilla:
Es el heredero de una de las 5 puertas de la muralla que rodeaba Tolosa en la Edad Media. Al quemarse el pueblo, sólo quedó en pie aquella puerta, que fue construida en su lugar, pero el interior del arco data de la Edad Media. Actualmente es el principal acceso al núcleo urbano desde la plaza del Triángulo.
· Puente de Navarra
Se trata de un puente de gran importancia en la historia y desarrollo de Tolosa. En el siglo XIII ya se mencionaba la existencia de un puente de piedra sobre el río Oria. En el siglo XVIII fue reformado y pasó de cuatro a cinco ojos. Desde entonces ha sido renovada y ampliada en varias ocasiones.
· El ayuntamiento
Tras el incendio de 1503, los vecinos decidieron construir el ayuntamiento y la plaza vieja. Los trabajos se realizaron entre 1657 y 1672. En esta plaza se celebra, entre otros, el chupinazo del jueves gordo que da inicio al carnaval.
Fiestas y cultura
En cuanto a la agenda cultural, Tolosa es un pueblo muy vivo, con alguna que otra celebración en cualquier momento. Ejemplo de ello son la fiesta de la alubia, la fiesta de la chuleta, la fiesta del karakol, la semana micológica, la fiesta del besugo, la fiesta de la sidra, Tolosa Goxua… El concurso de marionetas Titirijai, el concurso coral de Tolosa… ¡seguro que no te aburrirás!
Y cómo no, los carnavales. Tolosa ha logrado que los carnavales sean conocidos en Euskal Herria y fuera la ella. Durante la dictadura franquista, Tolosa fue la única ciudad carnavalera autorizada en Hego Euskal Herria, y por eso tiene más tradición y prestigio que en otras ciudades. Desde el jueves gordo hasta el martes de carnaval, los tolosarras disfrutan cada año de cinco días de fiesta.
Gastronomía
La gastronomía también ha ocupado un lugar destacado en la historia y en el carácter de Tolosa. Son muy famosas las alubias de Tolosa, que se comen acompañadas de pimientos de Ibarra. Y como no, también hay que probar las chuletas a la parrilla. Los asadores más conocidos son Casa Nicolas y Casa Julian. En la zona encontraréis también numerosas sidrerías, como Isastegi y Eguzkitza, que se encuentran en Tolosa. En los bares del Casco Viejo os espera un amplio abanico de pintxos y otros alimentos.
Y también dulces. Y es que, gracias al trabajo realizado por artesanos pasteleros como Gorrotxategi y Ezeiza, muchos lo consideran la capital de la repostería. Son muy conocidas sus tejas y cigarrillos, así como sus Goxua, Gorrotxas y chocolates.
Dónde dormir en Tolosa
Tolosa cuenta con un aparcamiento reservado para autocaravanas, aunque el sitio no resulta muy atractivo. Dispone de espacio para vaciar y llenar las aguas, junto a las vías del tren, y de varios aparcamientos junto a pabellones industriales. El lugar es bastante oscuro y triste, y mucha gente suele dejar las furgonetas en el aparcamiento situado a pocos metros, junto con el resto de coches. El núcleo urbano está a cinco minutos a pie.
Asteasu
Existen dos vías principales de acceso desde Tolosa al valle de Aiztondo. Hay que seguir la antigua carretera que está al final del pueblo, por Anoeta e Irura. Y el otro, saliendo en Tolosa a la N-1 y saliendo a la salida final de Villabona, desde donde se toman las carreteras que van hacia Aduna, Zizurkil y Asteasu.
Asteasu se encuentra a pocos kilómetros de la frontera entre Villabona y Zizurkil, al igual que la mayoría de los pueblos del valle de Aiztondo, entre montes y pastos verdes. El pueblo se divide en dos partes: Elizmendi, en lo alto, y el núcleo urbano principal, en sus faldas.
Asteasu es un municipio de 1.500 habitantes, la mayoría de los cuales viven en el núcleo de abajo. También se encuentran los principales edificios públicos y servicios de Asteasu. En la plaza se encuentran el ayuntamiento, la casa de cultura, el polideportivo y varios alojamientos, así como esculturas dedicadas a personajes conocidos del pueblo, como el trikitilari Eleuterio Tapia y el bertsolari Pello Errota.
La casa consistorial fue construida en 1.760 por el arquitecto José Lizardi. Presenta escudo del pueblo y dos grandes balcones en los pisos superiores, y en el inferior un acceso decorado con tres arcos.
Elizmendi, cuna histórica de Asteasu, se encuentra en la parte de arriba del núcleo urbano, La iglesia y los edificios que la rodean conservan aún su aspecto antiguo. El escritor Bernardo Atxaga, hijo de Asteasu, se inspiró en él a la hora de escribir la conocida obra Obabakoak (Los de Obaba), y recorrer Elizmendi es una buena manera de recordar los pasajes del libro.
Fue allí donde hace unos años se situó el ‘Recorrido del Lagarto’, basado en el libro Obabakoak. El recorrido consta de dos kilómetros en los que siete paneles informativos permiten al caminante adentrarse en el universo literario creado alrededor de Obaba. Mediante unos códigos QR se pueden escuchar las explicaciones del propio Atxaga en el móvil.
La iglesia de San Pedro que da nombre al barrio data del siglo XVI y fue construida siguiendo el llamado estilo gótico vasco. La iglesia está formada por la piedra de pila de la misma época y el retablo realizado por Juan de Anchieta. En el mismo barrio se encuentra la ermita de Santa Cruz, así como varios caseríos del siglo XVI.
Partiendo de Asteasu se pueden realizar otros recorridos como el de la ermita de Santamaña, el de Olazar o el de Usarrabi. Los domingos de septiembre se celebra una romería en Zelatun, desde donde se puede subir a la cima del Hernio (1078 m.). Es un recorrido precioso y desde la cumbre hay una gran panorámica desde la que se puede ver casi toda Gipuzkoa.
Dónde dormir en Asteasu
Asteasu no cuenta con una zona habilitada expresamente para furgonetas o autocaravanas, pero no tendremos problemas para dormir en los diferentes aparcamientos que hay en el municipio, si se aparcan con orden y respeto. También en el barrio de Elizmendi, un poco más adelante de la escuela, hay un aparcamiento para dormir en un lugar tranquilo y con una buena vista.
Larraul
Subiendo de Asteasu, Larraul está situado a 240 metros de altitud, un pequeño pueblo de unos 250 habitantes. Posee una hermosa plaza con la iglesia de San Esteban y en sus soportales se encuentran el ayuntamiento y el bar. Cuenta también con un hermoso balcón o mirador que ofrece una hermosa vista.
La iglesia de San Esteban fue construida en el siglo XVI sobre una iglesia medieval más antigua. Durante las obras de restauración se encontró un retablo de tipo grisaille realizado en témperas, único en Gipuzkoa. El retablo mayor es del siglo XVII, obra de Juan de Zialzeta.
Otro edificio digno de mención es el caserío Sorarrain, en el barrio del mismo nombre. De origen medieval, fue declarado bien cultural en 2007.
En Larraul también se puede visitar el Ecomuseo de base agraria y natural. La entrada es gratuita, pero hay que coger el turno con antelación.
Alkiza
Regresamos a Asteasu y, dirigiéndonos a Zizurkil, tomamos el camino que da a la derecha del polígono y nos dirigimos hacia Alkiza. Su altura es mayor que la de Larraul, situada en 340 metros. También es un pequeño pueblo rural, con unos 350 habitantes.
En la plaza del casco urbano se encuentra la iglesia de San Martín y varios edificios históricos, así como el ayuntamiento y otras viviendas más modernas. La iglesia fue construida en el siglo XVI en estilo gótico.
Otro edificio interesante en la plaza es la Casa del Rector. Entre otras cosas, ha sido un barnetegi para aprender euskera. Cerca del núcleo urbano se encuentra la ermita de Santiago y en dirección al monte Hernio, a 540 metros de altura, la ermita de Santa Cruz.
También merece mención el caserío Alkizalete o Lete. Su origen es medieval y su escudo muestra el año 1.212. El edificio ha sufrido varias remodelaciones. El edificio actual es del siglo XVIII, pero tiene postes y vigas del siglo XVI.
Desde Asteasu hasta Alkiza también se puede visitar el museo Ur mara, creado por el escultor Koldobika Jauregi y la joyera Elena Cajarabille.
Zizurkil
Zizurkil es un pueblo más grande que los anteriores, con unos 3000 habitantes, pero de carácter especial, ya que está dividido en dos. La población más numerosa reside junto al río Oria, en los barrios de Elbarrena, Ergoiena y el valle de Akez, que tuvieron un mayor desarrollo industrial. Sin embargo, el origen del pueblo se encuentra a dos o tres kilómetros de allí, entre los verdes pastos rurales, y aún conserva su antiguo carácter. Es nuestro próximo destino.
En el casco urbano se encuentran el Ayuntamiento de Zizurkil y la iglesia de San Millán, y en la misma plaza se encuentran diversos restaurantes o alojamientos, así como el palacio del Marqués de San Millán, la escuela y el frontón.
La iglesia data del siglo XVI, aunque fue terminada totalmente en el siglo XVII. En el interior se encuentra el Retablo Mayor y el órgano de Felipe Auzmendi, ambos del siglo XVIII. En el exterior presenta un pórtico cubierto con una espectacular estructura de madera.
La casa torre de los San Millán fue construida en el siglo XVI. En la Edad Media era la familia más poderosa de los alrededores y participaron en la guerra entre Gamboa y Oinatz, en el bando de Gamboa.
En la zona montañosa se encuentran la ermita de San Miguel y varios caseríos de los siglos XVI y XVII.
Partiendo del núcleo urbano de Zizurkil, se pueden realizar varios recorridos por parajes verdes y hermosos. Hay caminos urbanos que llevan a Asteasu o Aduna, entre otros.
Zizurkil tampoco tiene espacio para autocaravanas, pero el aparcamiento del casco urbano es un lugar adecuado y tranquilo para pasar la noche.
Aduna
De vuelta de Zizurkil, y antes de ir a casa, hemos decidido hacer una última parada en el pueblo de Aduna, que hemos visitado varias veces. Normalmente hemos venido a comer en el restaurante o a alguna de las dos sidrerías del pueblo, pero esta vez hemos querido ver el pueblo con otros ojos.
Aduna es un pequeño pueblo situado sobre una colina. Tiene unos 450 habitantes y cuenta con un bonito casco urbano con iglesia, alojamiento, plaza y frontón.
La iglesia de Nuestra Señora fue construida a finales del siglo XVI. Su campanario tiene un capitel puntiagudo en el tejado, algo inusual en Gipuzkoa.
En el casco urbano hay otro edificio destacado, la casa solar Torrea, que se cree anterior al siglo XV.
Si queréis hacer algún recorrido desde el casco urbano de Aduna, podéis ir al monte Belkoian (488 m.). Justo antes de la cumbre hay un merendero que ofrece una hermosa vista de los alrededores.
Si queréis comer en el pueblo, la pensión de Aduna es un lugar muy recomendable. Si volvéis a preferir las sidrerías, hay dos en el pueblo, Aburuza y Zabala, en ambos casos comeréis muy bien.
Bonito reportaje….