Xareta, una comarca transfronteriza

Cuevas, brujas, contrabandistas y mugalaris. En la frontera entre Navarra y Lapurdi, oculta entre montes y bosques, hay una comarca llena de mitos y leyendas: Xareta. Está formada por cuatro pueblos, Zugarramurdi y Urdazubi en la parte Navarra, y Sara y Ainhoa en Lapurdi. Sin embargo, su peculiar orografía y su historia le da un carácter transfronterizo.

Se puede acceder a la comarca de Xareta tanto por Navarra como por Lapurdi. Nosotros hemos optado por la segunda opción, por el camino que va por Urruña y Azkaine. La distancia en coche entre los pueblos es de apenas 10-15 minutos, y en dos o tres días se pueden visitar bien las cuatro localidades.


Sara

Sara es un hermoso pueblo situado en el interior de Lapurdi, en las faldas del monte Larrun. El pueblo está construido sobre una colina, en torno a la iglesia de San Martín. El casco urbano, y sobre todo la plaza del rebote (frontón abierto), es muy singular, ya que sus casas mantienen la arquitectura tradicional labortana, formada por casas blancas adornadas con madera y ventanas rojas y verdes. Además del ostatu o bar del pueblo, también hay varios hoteles y restaurantes, así como otras tiendas y servicios.

La iglesia de San Martín merece una mención aparte. De hecho, es un edificio espectacular, tanto por dentro como por fuera. Al igual que la mayoría de las iglesias de Lapurdi e Iparralde, el cementerio está situado a su lado. Fue construida en el siglo XVII y durante años se enterraba a la gente en el interior de la iglesia.

En el campanario de la iglesia se puede leer la siguiente frase en euskera: «Oren guziek dute gizona kolpatzen, azkenekoak du hobirat igortzen» (todas las horas golpean al hombre, la última es la que lo lleva a la tumba). A las puertas de la iglesia hay sendas placas que recuerdan a dos conocidos sacerdotes que, aunque no nacieron en Sara, tuvieron una estrecha vinculación con el pueblo: Axular y Barandiaran.

Las cuevas de Sara

Pero lo que realmente ha hecho popular a Sara son sus cuevas. La gran gruta o lezea, tiene un gran acceso principal, con 15 metros de altura, y en su interior cuenta con tres galerías. Ofrecen una visita guiada que dura al rededor de una hora. Se puede recorrer un kilómetro entre los pasos de la cueva. En él se pueden ver curiosas formaciones geológicas que han ido surgiendo durante miles de años o restos del oso que habitó allí hasta hace 10.000 años; así como murciélagos que aún hoy viven allí.

Desde el Paleolítico superior el ser humano ha utilizado estas cuevas como refugio. El etnógrafo ataundarra Joxemiel Barandiaran realizó varios descubrimientos en el lugar, por lo que mantienen muy presente su figura, tanto en el audiovisual que ofrecen al inicio de la visita como a través de una escultura colocada en su honor a la entrada de la cueva.

Más información sobre la cueva, horarios, precios, reservas, etc. en la web de las Cuevas de Sara.

Qué ver al rededor

Además de la famosa cueva, Sara cuenta con otros espacios de interés turístico. Uno de ellos es el tren de Larrun. El monte Larrun tiene 905 metros de altura, pero se encuentra tan cerca de la costa que se puede disfrutar de hermosas vistas desde la cima. También se puede subir a ella a pie, pero vale la pena probar también el tren. Los vagones son de madera y la cremallera sube por el monte mediante la técnica. Los precios y más información se pueden encontrar en la web del tren de Larrun.

A escasos kilómetros del casco urbano de Sara, también se puede visitar el Museo del Pastel Vasco. Permite conocer un caserío tradicional de Lapurdi por dentro, y también realizan talleres de cocina para los más pequeños. Y cómo no, se puede probar y comprar pastel vasco.

El sendero de las pottokas

La ruta de los pottokas permite enlazar a pie los cuatro pueblos de Xareta. Al ser el lugar fronterizo, el contrabando entre estos pueblos ha sido muy frecuente durante muchos años, y esos caminos que utilizaban los contrabandistas y los mugalaris son los que actualmente hacen de enlace entre los cuatro pueblos. De Sara a Zugarramurdi, por ejemplo, se puede llegar recorriendo un camino de cerca de una hora. El sendero está bien marcado mediante pottokas (especie de ponie vasco) azules pintadas en piedras o señales. En el camino se puede disfrutar, además, de hermosos bosques, cuevas y paisajes.

Dónde dormir en Sara

Sara es la única de las cuatro localidades de Xareta que cuenta con área de autocaravanas. Se encuentra bien ubicada, cerca del núcleo urbano. Tiene capacidad para unos veinticinco vehículos y hay que pagar 8 por la pernocta. También dispone de zona de desagüe.


Zugarramurdi

Zugarramurdi es conocida por sus leyendas sobre brujas y aquelarres, pero el origen de su nombre es mucho más terrenal, ya que se cree que proviene de la unión de las palabras zugar (olmo), erramu (laurel) y el sufijo –di (que indica abundancia).

Este pueblo escondido entre montes, bosques y verdes pastos, ha sabido mantener su carácter pese a la atracción turística. La conocida cueva y el Museo de las Brujas que se encuentra junto a ella, son sus principales atractivos. Pero también el núcleo urbano merece una visita.

Destaca la iglesia de Santa María entre las casas del núcleo urbano. A su alrededor se encuentran numerosos caseríos y casas solariegas que conservan la estructura de antaño. También varios alojamientos que permiten probar típicos alimentos locales.

El Museo de las Brujas

Más allá de los mitos y leyendas que rodean a las brujas, el Museo de las Brujas también es testigo de la historia negra de Zugarramurdi durante la inquisición. En 1610, numerosos ciudadanos fueron acusados de brujería, detenidos y torturados. 31 ciudadanos fueron trasladados a Logroño para el juicio inquisitivo que se celebró en público. Desde entonces le viene a Zugarramurdi la fama de ser ‘el pueblo de las brujas’.

Aquellas brujas eran mujeres del pueblo estrechamente ligadas a la tierra y a la naturaleza, que conocían y utilizaban las propiedades de las hierbas y los ingredientes de la zona. Y a veces también celebraban fiestas que se han popularizado como aquelarres. El museo permite conocer más sobre la forma de vida y las creencias de aquellas personas y sobre el proceso de inquisición que vivieron.

La información completa sobre visitas, horarios y entradas, está disponible en la web del Museo de las Brujas.

La cueva

Según la tradición, para celebrar aquellos aquelarres, se dirigían a la cueva de Zugarramurdi. Está muy cerca del museo y puede verse en una visita rápida.

En cuanto a tamaño y galerías no es tan grande como la de Sara, pero tiene una entrada enorme, con un techo de gran altura. Su principal cueva tiene 120 metros de longitud y una altura de hasta 12 metros en el punto más alto.

Ha sido escenario de varias películas, entre ellas la conocida Las brujas de Zugarramurdi, de Alex de la Iglesia.

Se puede enctontrar más información sobre la cueva, visitas y entradas en la web de la Cueva de Zugarramurdi.

Dónde dormir en Zugarramurdi

Zugarramurdi no tiene área de autocaravanas, pero junto al frontón del pueblo hay un amplio aparcamiento. Hemos dejado allí la furgoneta y preguntando a otros viajeros que estaban al lado, nos han dicho que se puede pernoctar. Hemos pasado una buena noche, ya que el lugar es muy tranquilo.


Ainhoa

‘Larre berdeak, etxe zuri, teila gorriak…’ (Prados verdes, casas blancas, tejas rojas…) así comienza una conocida canción de Ruper Ordorika. Y así es como se siente uno al llegar a Ainhoa, ya que parece un pueblo sacado de una postal. El pueblo está formado por una calle con sendas hileras de casas, cada cual más bonita que la anterior, a cada lado. Y que, por supuesto, merece la pena visitar.

El pueblo se fundó en el siglo XIII a la vera del Camino de Santiago y como vicaria del monasterio de Urdazubi. De hecho, fue creado como parada para los peregrinos que recorrían el camino, construyendo casas a ambos lados del camino principal. Actualmente, aún mantiene esta estructura de calle única.

En el núcleo urbano se conservan casas de los siglos XVII y XVIII, con paredes blancas y estructuras de madera y ventanas pintadas de rojo o verde. También tienen piedras talladas, con lauburus y otras figuras o inscripciones.

La iglesia y el cementerio

Ainhoa tiene una iglesia del siglo XIV dedicada a la Asunción. En el interior presenta un retablo cubierto de oro y galerías de madera. Y en el exterior, un elegante cementerio con estelas discoidales. Recientemente se ha rodado allí una de las escenas de la tercera película de la trilogía de Baztan (Ofrenda a la tormenta).

Alejándose un poco del casco urbano, también se puede visitar la capilla de Nuestra Señora de Arantzazu. Allí encontraremos otras 26 estelas discoidales tradicionales vascas.

Quien quiera saber más sobre la historia de Ainhoa y Xareta, también puede visitar la Casa del Patrimonio. A través de un audiovisual que ofrecen en la pantalla de 120º, dan información sobre su historia, cultura y tradiciones.

Dónde dormir en Ainhoa

Aunque no cuenta con área de autocaravanas, siguiendo las señales que vemos a la entrada del pueblo, hemos llegado a un aparcamiento apto para esta clase de vehículos. No hemos pasado la noche en él, ya que hemos visto el pueblo por la mañana, pero había varias furgonetas y autocaravanas aparcadas.


Urdazubi

Aunque es el más pequeño de los cuatro pueblos de Xareta, Urdazubi es uno de los más ricos en historia, ya que ha influido mucho en la creación de todo el valle. Está situado junto al paso de Dantxarinea, en la falda del monte Otsondo y junto al río Ugarana.

Urdazubi fuen un importante lugar de paso (y parada) del Camino de Santiago que venía de la parte francesa y atravesaba Baztan. El monasterio de San Salvador fue construido en el siglo IX. También el pueblo se fundó al amparo del monasterio, en el siglo XV, aunque tres siglos después se separó del monasterio y adquirió la condición de pueblo.

Actualmente se puede visitar parte del monasterio. En el patio inferior hay una espectacular galería con obras de artistas vascos, repleta de esculturas y cuadros. En la planta superior se puede ver una exposición que recoge la historia del convento, de Urdazubi y del valle de Xareta.

En el casco urbano se pueden ver las elegantes casas de Indianos construidas entre los siglos XVIII y XIX, así como el molino construido a principios del siglo XVIII, con su bonito canal que cruza medio pueblo. A la entrada del municipio se encuentra la casa natal del fraile y escritor vasco Pedro Agerre Axular.

Cueva de Ikaburu

Al igual que Sara y Zugarramurdi, Urdazubi también tiene sus cuevas. La única que se puede visitar es la de Ikaburu. Su principal particularidad es el arroyo Urtxuma que pasa por el interior de la cueva; fue dicho arroyo, y la erosión creada durante siglos, la que creo esta cueva. Brujas, lamias y otros seres mitológicos, así como contrabandistas han pasado por allí, dando pie a más de una leyenda. Para más información sobre las visitas guiadas, se puede acceder a la página web de Ikaburu.

Dónde dormir en Urdazubi

Urdazubi tampoco tiene área de autocaravanas, pero es un pueblo muy tranquilo en el que no tendréis problemas para pasar la noche. Nosotros lo hicimos en el aparcamiento del frontón. Aunque está cerca del núcleo urbano, el hecho de estar alejado unos 200 metros del monasterio, le da aún más tranquilidad al lugar. Tiene capacidad para unos 20 vehículos; puede que de día se encuentre lleno, pero por la noche queda completamente vacío.

Si queréis seguir conociendo más la zona, podéis adentraros en el valle de Baztan, o seguir por la costa de Lapurdi.

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