Andalucia (1): Sevilla y Córdoba
Hacía tiempo que teníamos ganas de hacer un viaje por tierras andaluzas, y la pasada Semana Santa por fin nos decidimos a hacerlo. Y la verdad es que ha merecido la pena; Andalucía nos ha sorprendido muy gratamente por la belleza de sus ciudades, el ambiente que se respira y la amabilidad y la cercanía de sus gentes. Compartimos nuestro viaje por si algun@ de vosotr@s está dudando en hacer un viaje, para que os animéis, ya que con esta ruta o cualquier otra, seguro que acertais.
Nuestra ruta
Lo ideal hubiera sido tener unos 20 días para poder recorrer toda Andalucía y visitar todas las provincias y ciudades posibles, pero como no teníamos demasiados días, decidimos ir primero a Sevilla y dejar Córdoba para el final, e ir improvisando por el camino. Al final, también visitamos Ronda y la costa de Málaga. En el camino de vuelta, hicimos un alto en el camino en Segovia. Completando en total un viaje de más de 2.000 kilometros.
Notas de viaje
El viaje de ida se nos hizo muy ameno, y aparte de la parada (casi obligada) que hicimos en Guijuelo para comer un buen plato de jamón, completamos el viaje de un tirón y en un sólo día. Salimos temprano, hacia las 07:00 de la mañana. Desde Gipuzkoa hasta Sevilla hay unos 900 kilometros de distancia, pero se puede hacer casi todo el camino por autovía. Cogímos primero la carretera A-1 hacia Vitoria-Gasteiz; tras pasar Burgos y Valladolid, en Salamanca nos incorporamos a la A-66, también llamada Ruta de la Plata. Tras parar en Guijuelo, retomamos el camino, y dejando atrás Cáceres y Merida, llegamos a Sevilla hacia las 18:00 de la tarde.
Sevilla
Aunque suene a tópico, es verdad eso de que Sevilla tiene un color especial. Nos encantó desde el primer momento. El paseo del Guadalquivir, el barrio de Triana, el casco histórico, las callejuelas del barrio Santa Cruz, la catedral, la Plaza de España… son sólo algunas de las visitas obligadas.
El puente de Triana, sobre el río Guadalquivir.
En Semana Santa Sevilla de viste de gala, y todo el mundo está pendiente de las procesiones. Nosotros llegamos el Día de Ramos, gran día para el barrio de Triana. La gente sale desde la mañana con sus mejores galas, y hay un gran ambiente en sus calles. Cruzando el puente de Triana, llegamos a la calle San Jacinto, que estaba abarrotada de gente. Hay varios bares, algunos realmente auténticos, donde tomar algo y comer en plan tapas. Callejeando llegamos a la plaza Santa Ana, viendo por el camino varios patios y algun que otro bar con solera. Acabamos nuestro recorrido por Triana en la calle Betis, tomando algo junto al Guadalquivir.
La torre de la Giralda, de noche.
Al otro lado del río se encuentra la parte antigua y la zona monumental de Sevilla, donde en pocos metros se pueden ver la Plaza de toros de La Maestranza, La Torre del Oro (ambas en el Paseo de las Delicias, que va junto al río), la Catedral con su famosa Giralda, y el Alcazar Real. Para ver este último hay que pagar entrada, y si no vais por la mañana temprano, podeís encontraros con unas colas enormes.
Cerca de la catedral se encuentra el barrio de la judería, conocido como Santa Cruz. Esta llena de calles estrechas, plazoletas, bares y tiendas de artesanía. También hay varios locales de flamenco (nos recomendaron uno de Triana, pero en Semana Santa no hacían actuaciones).
La Plaza de España, con su particular canal.
A diez minutos del barrio Santa Cruz, está la Plaza de España. Aunque habíamos visto algunas fotos, nos sorprendió tanto su tamaño como su belleza. Además, la plaza está rodeada por el Parque de Maria Luisa, que también merece la pena visitar.
Donde dormir en Sevilla
Antes de emprender el viaje, visitamos varios blogs y foros para saber donde dormir con la furgo en Sevilla. Aunque hay más de una opción, la más recomendada era la del Area de ACs. Pasamos allí la primera noche, para probar; en realidad se trata del parking de un concesionario de coches, eso sí, preparado para ACs, con tomas de luz y vaciado de aguas. También tiene baños, pero nos dio la sensación de que no están preparados para tanta gente (en el parking había unas 80 ACs), y darse una ducha allí puede ser una autentica aventura (no somos escrupulosos, pero las duchas estaban bastante sucias, y no tienen ni puerta ni cortinilla). El parking se encuentra a unos 20 minutos a pie del centro. Tienen un super casi al lado, donde también se puede coger el bus. Buena opción para las ACs, pero se queda un poco corta para furgos como la nuestra.
Otra opción, es el Camping Villsom, en Dos Hermanas. Pasamos allí la segunda noche, y la verdad es que está muy bien. Leímos en internet alguna crítica sobre los baños, pero nos sorprendió ver que están completamente renovados. Desde Dos Hermanas también se puede coger el bus para el centro de Sevilla, que tarda entre 20 y 30 minutos.
Ronda
Después de un par de días de pateo por Sevilla, decidimos cambiar de aires y dirigirnos a la costa de Málaga. En vez de coger el camino más directo, nos complicamos la vida subiendo y bajando varios puertos de montaña; todo por ver un pueblo que nos habían recomendado: 
Ronda. Y la verdad es que los 200 kilometros de camino serpenteante merecieron la pena.
Ronda es un pueblo colgante de las Sierra de Ronda, cuya vista sobrecoge al visitante. Su puente construido en la cornisa del tajo y sobre el río Guadalevin, salva una garganta de más de 100 metros de altura. Además del puente, merece la pena ver la zona histórica, que está muy bien conservada. También tiene varios museos y restaurantes con menús típicos de la zona.
Puerto deportivo de Cabopino, muy cerca del camping del mismo nombre.
Marbella
Tras comer en Ronda, volvemos a coger el camino hacia la costa de Málaga. Llegamos primero a Estepona, y después a Marbella. Como los días anteriores hizo un poco de frío, decidimos quedarnos en un camping de los alrededores para descansar y disfrutar un poco del sol.
Nos alojamos en el Camping Cabopino, que está cerca de la playa y de unas urbanizaciones con puerto y varios restaurantes. Aunque se encuentra a unos 7 kilómetros del centro de Marbella, el bus para casi en la puerta. 
De camino a la playa se pueden ver las Dunas de Artola.
Aprovechamos para dar una vuelta por el paseo de la playa para después ver el casco histórico. Nos sorpendió gratamente, ya que parece que sales de Marbella para entrar en un pequeño pueblo típico de Andalucía, de casas blancas y calles estrechas llenas de pequeños comercios.
Los jardines del Alcazar de los Reyes cristianos de Córdoba.
Córdoba
La ciudad que más nos ha sorprendido por su belleza, historia y la cantidad de lugares que visitar ha sido, sin duda, Cordoba. Su herencia árabe y su casco antiguo hacen de ella un destino más que recomendable para pasar unos días.
La primera visita obligada era la Mezquita-Catedral de Córdoba, fiel reflejo del choque de civilicaciones y la mezcla de culturas que ha vivido esta ciudad a lo largo de su historia. La mezquita se construyó en el silgo VIII sobre una antigua iglesia visigoda. Tras varias ampliaciones, se convirtió en mayor mezquita de occidente. Tras la reconquista, se convirtió en templo cristiano, y en el siglo XIII la nombraron catedral. Todavía hoy soproende por su grandeza y su belleza. Además del interior, se pueden visitar el Jardín de los Naranjos y la torre de la catedral (la entrada va aparte).
Cerca de la mezquita, hay varias calles repletas de bares y pequeñas tiendas, buen sitio para dar un paseo y tomarse unas tapas. Muy cerca de ahí se encuentra el Puente Romano. Como su nombre indica, fue contruída por los romanos en el siglo I, y durante casi 2.000 años ha sido el único puente que conectaba Córdoba con la otra orilla del Guadalquivir. Tiene más de 300 metros de longitud, y en ella se agrupan artistas de todo tipo, como músicos o artesanos.
La próxima visita obligada era la del Alcazar de los Reyes cristianos. Más que el palacio en sí, lo más interesante de la visita son sus enormes jardines.
Volvemos hacia el centro para callejear un poco sin rumbo fijo. Encontramos varios restaurantes pintorescos, ubicados en antiguos patios. También vemos la famosa Calleja de las Flores. De vuelta al camping nos cruzamos con varias procesiones, y aunque no somos muy debotos, merece la pena observar alguna de ellas.
Donde dormir en Córdoba
Hay dos opciones principales para los que vamos en AC o camper: la primera es el área de ACs que está situada a la entrada del casco antiguo (muy buena situación). Pasamos por ahí y estaba bastante lleno, pero como teníamos la intención de pasar 2 o 3 días en Córdoba, optamos por la segunda opción: El camping municipal El Brillante. Está un poco más alejado del centro, pero el bus para en la puerta. Aun siendo semana santa y habiendo bastante gente, nos pareció que el camping funcionaba a medio gas (eso sí, la tarifa era de temporada alta).
Segovia
Tras la visita de dos días a Córdoba, damos por terminada nuestra ruta por tierraz andaluzas, y nos disponemos a volver a casa, no sin antes hacer un alto en el camino. Aprovechamos este parón para conocer Segovia en una visita relámpago (volveremos con más tiempo). En el centro de la ciudad vemos el famoso Acueducto Romano, una macroestructura que data del siglo II.
Tras dar una vuelta por el centro, comemos en el famoso Mesón de Cándido, un pintoresco restaurante lleno de historia, en el que preparan, entre otras cosas, un cochinillo estupendo.
Donde dormir en Segovia
Pasamos la noche en el área de ACs que está en la entrada de la ciudad, junto a antigua la plaza de toros. Nos encontramos con más de 40 ACs y alguna que otra furgo. Aparte de vaciado de aguas, no ofrece otros servicios, pero hay una gasolinera cerca.
A la mañana siguiente emprendemos el camino de vuelta, con pena porque se acaban nuestras vacaciones, pero contentos por el viaje y todos los sitios que hemos conocido. Se nos han quedado en el tintero otras ciudades y provincias, que seguro visitaremos en un próximo viaje.
Más sobre Andalucía:
Kaixo, bidaia ederra egin duzue. Guk alderdi hori ongi ezagutzen dugu, bidaiek batzutan eta lanak bestetan haruntza eraman gaituzte eta. Segovia ere interesgarria da, hara ere lanagatik joan izan gara, baina zuek egindako bisita horretatik apunteak hartu ditugu, batez ere Candido jatetxearena. Ongi ibili!