Costa de Bizkaia: Mundaka, Bermeo y Gaztelugatxe
La costa de Bizkaia cuenta con lugares y paisajes increíbles, y un fin de semana puede quedarse corto para conocerlo todo de golpe. Si en nuestro primer viaje conocimos Ondarroa, Lekeitio y Elantxobe, en esta ocasión hemos ido más allá del río Urdaibai, para visitar Mundaka, Bermeo y Bakio. Y de paso, volver a uno de los sitios más bonitos y especiales de toda Euskal Herria: Gaztelugatxe.
Nuestra ruta
La comarca de Busturialdea se extiende a ambos lados del río Urdaibai. Esta vez empezamos nuestra ruta desde Gernika, siguiendo la costa hacia el oeste. Pasando por Atxondo, Murueta y Busturi-Axpe, llegamos a Mundaka. Desde allí seguiremos por el camino de la costa hasta Bermeo; continuaremos por el Cabo Matxitxako y Gaztelugatxe, para llegar finalmente hasta Bakio.
Mundaka
Mundaka se encuentra en el punto exacto donde el río Urdaibai se funde con el mar cantábrico. Gracias a su famosa ‘ola izquierda’ se ha convertido en lugar de referencia para los surfistas de todo el mundo. Es un pequeño y tranquilo pueblo unido al mar, pero que en verano tiene un ambiente especial. Apenas tiene 1.900 habitantes, pero en verano se llena de gente.
Merece la pena darse una vuelta por el pueblo y la zona del puerto. La playa Laidatxu también está cerca del centro. Dando un paseo desde el pueblo, se puede visitar la Ermita de Santa Catalina. Y desde los miradores de Portuondo y Talako podremos disfrutar de unas impresionantes vistas. Si miramos mar adentro, veremos la famosa isla de Izaro, que durante siglos ha sido motivo de disputa entre los habitantes de Mundaka y Bermo.
Bermeo
Siguiendo el camino de la costa, llegamos a Bermeo. Es uno de los pueblos más importantes de la costa vizcaína. Nació como un pequeño pueblo de pescadores, pero con los años ha ido creciendo hasta llegar a los 16.000 habitantes; aún así, conserva la esencia de los pueblos pesqueros de la zona.
En la zona del puerto hay varios bares, donde no os será dificil encontrar buenos pintxos o buen pescado. Cerca de allí se encuentra la torre Ercilla, un espectacular edificio donde se encuentra el Museo de los Pescadores. En el puerto también se puede visitar el ballenero Aita Guria, que es una reproducción de un ballenero del siglo XVII (está abierto a las visitas desde semana santa hasta noviembre).
Saliendo de Bermeo y siguiendo el camino de la costa llegamos al Cabo Matxitxako. A 122 metros del nivel del mar está el faro, con una torre de 20 metros de alto. Se dice que su luz llega a verse a 30 millas de distancia. El faro fue construido en 1909, sobre la base de uno más antiguo que databa de 1852.
Donde dormir en Bermeo
Bermeo cuenta con un área de ACs. Está situado en el parking conocido como La Pérgola, subiendo por la calle Matxitxako. Es gratuito y la estancia máxima es de 48 horas. Se encuentra a 300 metros del centro, aunque a la vuelta hay que subir una cuesta bastante empinada.
Gaztelugatxe
Gaztelugatxe es uno de los sitios más mágicos y espectaculares de toda Euskal Herria. Últimamente se ha hecho famosa por ser uno de los escenarios de la serie Juego de Tronos, pero su historia viene de mucho antes. Se trata de una gran formación rocosa en forma península, en cuya cima está situada la ermita de San Juan de Gaztelugatxe. Aunque el actual edificio es de 1983 (renovada tras un incendio), se cree que la primera ermita databa del siglo IX. Es un sitio muy querido para la gente de la zona, y especialmente para los pescadores, que le piden protección cuando salen a la mar. En el interior de la ermita se pueden ver maquetas de barcos y útiles de pesca, llevados a modo de ofrenda.
Hasta hace algunos años, se podía bajar en coche casi hasta donde empieza la escalera, pero dado al gran número de visitantes, tuvieron que delimitar el acceso al parking del restaurante, que está arriba. Desde allí empieza el camino, bajando la pendiente. En total, ir hasta la ermita y volver nos puede tomar cerca de hora y media (tened en cuenta que la cuesta que se baja hay que subirla al volver). Por ello se recomienda llevar ropa y calzado adecuado (se ven muchos guiris en sandalias y zapatos de calle).
Por el camino, se puede disfrutar del paisaje; al bajar, hay un mirador a mitad de camino. Una vez llegemos al punto más bajo, empieza la ascensión a la ermita, una subida de 241 escalones. Al llegar a la ermita, la tradición dicta que debemos tocar tres veces la campana de la entrada de la ermita, y pedir un deseo. Además de eso, es el sitio perfecto para disfrutar de las mejores vistas de la costa vasca.
Como conseguir el ticket de entrada
Desde el año 2020, se ha limitado el número de visitas que puede recibir Gaztelugatxe por día. Debido a ello, es necesario coger el ticket de entrada con antelación. Es gratuito, y se puede pedir entrando en esta web.
Bakio
Después de ver Gaztelugatxe, llegamos a Bakio, nuestro último destino de esta salida. Es un pueblo más turístico de lo que nos esperábamos; tiene 2.500 habitantes, pero en verano (nosotros fuimos en septiembre) acoge a mucha más gente.
Al ser un pueblo más turístico, tiene varios edificios de apartamentos, y echamos en falta ese encanto de los pueblos pequeños. Eso sí, cuenta con una gran playa, y podréis encontrar todo tipo de tiendas, bares y servicios.
Donde dormir en Bakio
Otro de los puntos fuertes de Bakio es cuenta con un un buen sitio para pasar la noche. Se trata del parking de la Benta, que está a unos 200 metros de la playa, y que en la parte de arriba tiene una zona para furgonetas y ACs; bajando hacia la playa hay una caseta de WCs públicos. Desde la primavera del 2021, este área es de pago, y hay que hacer una reserva previa mediante la aplicación PVerde. En temporada baja cuesta 6 euros la noche, y 12 en temporada alta. Para vaciado de aguas hay que pagar otros 3 euros. Puedes encontrar más información sobre el funcionamiento del área en la web del Ayuntamiento de Bakio.
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