Castelló y Valencia: Ruta por la costa

En los últimos años hemos tomado la costumbre de acabar el año y empezar el nuevo en algún sitio costero, y el Mediterráneo es un lugar ideal para ello. Este año hemos recorrido la costa de Castellón y Valencia. Hemos encontrado bonitos pueblos y unos lugares magníficos para dormir con la furgoneta. ¡Vamos!

Nuestra ruta:

Partiendo de Euskal Herria, hemos llegado a Castellón atravesando las provincias aragonesas de Zaragoza y Teruel. Hemos hecho nuestra primera parada en el pequeño y hermoso pueblo de Morella, antes de llegar a Peñíscola. Una vez en el camino de la costa, hemos visitado Alcossebre y El Grau de Castellón, y desde allí hemos pasado a Valencia para conocer su Albufera; hemos recorrido las localidades de El Saler y El Palmar, entre otras.

Pueblos:

• Morella
• Peñiscola
• Alcossebre
• El Grau de Castelló
• L’Albufera

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MORELLA

En el camino hacia la costa, antes de llegar a Peñíscola, hemos hecho una breve parada en el camino para conocer el pueblo de Morella. Nosotros tuvimos que hacerlo bastante rápido, pero la verdad es que es una visita que requiere al menos una mañana.

Posee un elegante casco medieval amurallado, situado sobre una colina y coronado por un castillo. Las murallas, construidas entre los siglos XIV y XV, están bien conservadas. De la misma época es el acueducto de Santa Lucía. El pueblo cuenta también con varias iglesias, entre las que destacan el edificio gótico de Santa María y el convento de San Francisco.

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En sus calles hemos encontrado más comercios y bares de los que esperábamos. Está en la lista de los pueblos más bellos de España y eso también tendrá algo que ver. Muchos venden productos autóctonos, principalmente embutidos, queso, miel y otros dulces. Nosotros también hemos aprovechado para coger varias cosas para la furgoneta.

También se puede pernoctar allí, ya que Morellas cuenta con un áreaAC. Está un poco alejado del núcleo urbano, pero tiene un espacio amplio. Si como nosotros hacéis una visita rápida al pueblo, es mejor ir más arriba y dejarlo en el aparcamiento que hay antes de entrar en el casco urbano, junto al acueducto.

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PEÑISCOLA

Peñíscola también se encuentra en la lista de los pueblos más bellos, y no es de extrañar, ya que es también el pueblo más bello de la costa castellonense. Además, en Navidades ponen una iluminación muy especial, y en los días que hemos ido nosotros, también había una feria medieval.

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Lo que la distingue del resto de los pueblos costeros es su núcleo medieval amurallado, situado en una colina en forma de península. En la cima se encuentra el castillo, a 66 metros de altitud sobre el nivel del mar. Entre los siglos XIII y XIV, donde estaba la alcazaba árabe, los templarios construyeron dicho castillo. Más tarde, en tiempos del papa Papa Luna, se construyeron las murallas y varias puertas o entradas.

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En el interior de las murallas hay calles estrechas que mantienen la estructura medieval, compuestas por casas blancas y adornos azules. La plaza de Santa María, está construida en torno a la entrada del mismo nombre y a la muralla. Desde allí se pueden ver las murallas, el Bufador, la casa decorada con conchas, el faro o el propio castillo. En la plaza de la entrada al centro amurallado, y en el paseo por la playa, se encuentran la mayoría de bares y restaurantes.

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En Navidad, adornan la muralla y la plaza de Santa María con una iluminación espectacular, y hemos elegido este lugar para pasar nochevieja y el día de año nuevo. La mayoría de los bares y restaurantes de la parte vieja estaban abiertos, y gracias a la feria medieval organizada para esos días, había un bonito ambiente en sus calles.

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Dónde dormir en Peñiscola

Peñíscola cuenta con varias áreasAC, todas privadas. La mayoría son zonas habilitadas para estos vehículos en el exterior de los campings. Tres de ellos se encuentran bastante alejados del núcleo urbano, por lo que es conveniente coger la bicicleta o el autobús para ir andando.

El lugar ideal, para nosotros, es el aparcamiento de La Brisa. Preparado para furgos y autocaravanas, es el más cercano al núcleo urbano (unos 5 minutos a pie). En invierno cuesta 8 euros el día, tiene zona de desagüe y también un baño con ducha. Eso sí, no tienen electricidad.

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ALCOSSEBRE

Dejamos atrás Peñíscola y siguiendo por la costa de Castellón, hacemos la siguiente parada en la localidad de Alcossebre. Aunque en verano es un lugar de turismo, comparado con el anterior, hemos encontrado el pueblo bastante ‘muerto’ en esta época.

Sin embargo, tiene una playa preciosa y larga, con un bonito paseo marítimo. Después de dar una vuelta, tomamos algo en los bares del casco urbano (había unos pocos que habían abierto), hacemos unas compras y volvemos al área.

El propio pueblo no tiene gran cosa que ver. Si se quiere hacer alguna visita, se puede ir a ver el castillo de Alcalá de Xivert, que pertenece al mismo municipio, a unos 10 kilómetros de allí.

Dónde dormir en Alcossebre

Lo más destacado de este pueblo es su áreaAC. Se llama Las Moreras Camper Park, y es un lugar muy bien preparado. Está dividido en dos zonas; en la primera están todos los servicios, aseos y duchas, fregaderos, zona de vaciado, bar e incluso una piscina para el verano.

Esta zona, sin embargo, estaba completamente llena y a los que hemos llegado en esos días nos han derivado a la segunda. Todavía se está acondicionando, y aunque se están colocando postes eléctricos, en las fechas en la que nosotros nos hemos ido todavía no estaban operativos. Está cerca del casco urbano y es un buen lugar para pasar uno o varios días.

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GRAU DE CASTELLÓ

Siguiendo el camino de la costa, hemos pasado junto a Oropesa y Benicassim. Ambos son pueblos llenos de grandes apartamentos y hoteles que hemos decidido dejar atrás. La siguiente parada la hemos hecho en Grau de Castellón, que es el puerto de la capital castellonense y el poblado creado en torno a él.

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Dispone de un magnífico espacio para autocaravanas, situado junto a la playa, por el que se puede acceder al puerto y al casco urbano dando un paseo (unos 10 minutos). En la zona portuaria se encuentran numerosos bares y restaurantes.

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Dónde dormir en El Grau

Como decíamos, El Grau tiene una preciosa áreaAC, es gratuita y está justo enfrente de la playa. Es un aparcamiento bastante grande, con 45 plazas. Dispone de aseo público, fregaderos y zona de vaciado. Al lado hay una especie de merendero con varias mesas y un parque de juegos para niños. A pocos metros de allí, tambi´én se puede visitar el Planetarium de Castellón.

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L’ALBUFERA

Hace tiempo que teníamos ganas de conocer la Albufera valenciana y dejando atrás la capital, nos hemos trasladado a la localidad de El Saler, con la intención de ver estos parajes. Es un pueblo pequeño, pero con varios bares y restaurantes, y puede ser un buen punto de partida para visitar Albufera.

La Albufera es una laguna costera surgida del mar. Fue una bahía en otro tiempo, pero con los años y debido a la sedimentación, se fue separando del mar. Actualmente está separada del mediterraneo por una hilera de dunas y el pinar de la Dehesa del Saler. La laguna cubre un área de casi 24 kilómetros cuadrados, y está rodeado de campos de arroz. También es un lugar de interés faunístico, habitado por especies de peces en peligro de extinción y zona de paso de aves migratorias. Desde 1986 está declarado como Parque Natural.

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El mejor lugar para saber más sobre su formación y características es el Centro de Interpretación del Parque Natural de la Albufera. Está situado en una de las orillas del lago y dispone de aparcamiento. Cerca se pueden ver varios embarcaderos, que también sirven de mirador. El Mirador del Pujol es el mejor ejemplo. Desde allí parten varias barcas para visitar la albufera.

La localidad de El Palmar se encuentra a cinco o seis kilómetros de El Saler. Es un pueblo que se mueve totalmente alrededor del arroz. Históricamente porque era donde vivían los trabajadores de los arrozales (todavía hoy se pueden ver las barracas o pequeñas casas donde vivían), y actualmente porque está lleno de restaurantes que ofrecen arroz y paellas. De ella parten también la mayoría de las barcas para conocer la Albufera, para la que hay preparados varios andenes. Junto a una de ellas se encuentra la antigua fábrica de la Trilladora del Tocaio, que aunque se permite visitar durante la época estival, estaba cerrada en enero.

Dónde dormir en la Albufera

Habíamos ‘fichado’ un área en Internet, el Camper Park Albufera, donde hemos pasado la primera noche. Se trata de una zona de bungalows, con capacidad para unas diez autocaravanas en una esquina, con zona de vaciado. También dispone de aseos y duchas. Está bien preparado para el verano, ya que también cuenta con bar y piscina. Eso sí, en la época en la que nosotros nos hemos ido todo estaba a medio gas, aún así, nos han cobrado 20 euros el día, y nos ha parecido un poco excesivo para esta época. Al menos hemos aprovechado para cargar la electricidad, ya que andábamos un poco justos.

Cerca de allí, en la playa de El Saler, hay un gran párking. En verano creemos que estará limitado, pero en invierno había una gran cantidad de autocaravanas y cámpers, y allí hemos pasado la segunda noche. Es gratuito, está situado junto a la playa y cuenta con un chiringuito-restaurante. Es un bonito lugar para disfrutar tanto del atardecer como del amanecer.