Costa de Bizkaia: Ondarroa, Lekeitio y Elantxobe
Algunos de los pueblos, playas y paisajes más bonitos de toda Euskal Herria se encuentran en la costa de Bizkaia. Entre rocas y acantilados, se esconden pueblos de tradición pesquera y mucha vida. Y aunque algunos de ellos han crecido mucho en las últimas décadas, mantienen su esencia y personalidad. Aunque la costa bizkaina es mucho más amplia, esta vez nos centraremos en la comarca de Lea-Artibai. ¡Venid con nosotros, que merece la pena!
La cuenca del Urdaibai (biosfera natural) divide en dos la costa de Bizkaia, y la comarca de Lea-Artibai se sitúa al este. Desde Gipuzkoa, entrando por Mutriku, llegamos a Ondarroa, la primera población de Bizkaia. Siguiendo el camino de la costa nos encontraremos con Lekeitio, Ea, Elantxobe e Ibarrangelu. Es una zona muy recomendable para viajar en furgoneta, ya que aparte de campings y Áreas AC, fuera de la temporada de verano se puede pernoctar en muchos sitios.
Ondarroa
Ondarroa es un pueblo nacido y crecido en torno a la pesca. Su puerto es el que más actividad tiene, y es uno de los últimos pueblos que mantiene la pesca como actividad económica importante. En cuanto a población es el más grande de la comarca (8.600 habitantes), y ese crecimiento se nota en sus calles. Aún así, las calles junto al puerto y la ría aún mantienen su carácter original.
Ondarroa está situada junto al río Artibai, que desemboca en el puerto. Allí, rodeados de barcos pesqueros que volvían de faenar toda la noche, pudimos degustar unas de las mejores anchoas que hemos comido nunca, en el bar de la cofradía de pescadores (Kofraxako taberni), junto a un buen txakolí.
Desde el puerto y siguiendo calle arriba junto a la ría, se puede cruzar toda la parte vieja del pueblo. Es una calle llena de bares y terrazas, y los fines de semana suele haber muy buen ambiente, ya que allí se juntan los vecinos y los que vienen a visitar el pueblo. Las calles de arriba, construídas sobre una pendiente, tienen casas más modernas.
Lekeitio
Muy cerca de Ondarroa, siguiendo el camino de la costa, se encuentra Lekeitio (7.100 habitantes), otro precioso pueblo de origen pesquero. Aunque mantiene cierta actividad, hoy en día el turismo y el sector de los servicios han quitado protagonismo a la pesca tradicional. Lekeitio está situado entre los montes Otoio y Lumentza, y junto al río Lea. Es un pueblo vivo y con cierta elegancia, que en verano y los fines de semana con buen tiempo se llena de gente.
La zona del puerto es preciosa, y merece la pena darse un paseo hasta el muelle, contemplando tanto el pueblo como los barcos o las vistas hacia el mar. Como hemos dicho antes, cuando acompaña el tiempo suele venir mucha gente, así que aparcar en el mismo puerto (si no es a primera hora) o en el centro, puede ser complicado. A un lado del puerto, hay una gran plaza donde se encuentran el ayuntamiento y la curiosa basílica de la Asunción de Nuestra Señora, que combina el estilo gótico con el románico. Justo al lado se encuentra la playa de Isuntza.
Otra de las peculiaridades de Lekeitio, es la isla Garraitz o San Nikolas, que se encuentra frente a la playa de Isuntza. Cuando baja la marea, hay un paseo por el que se puede llegar hasta ella a pie. En cambio, en pleamar, el agua tapa por completo dicho acceso. Es una isla rocosa, en la que antiguamente hubo un hospital y un monasterio, pero hoy en día, sus únicos habitantes son las gaviotas.
A un par de kilómetros del pueblo se encuentra el Faro de Santa Catalina. Se construyó en 1862 y tiene una altura de 46 metros. Hoy en día es la sede del centro del patrimonio marítimo, que también cuenta con un centro de interpretación.
Además de ver el faro, merece la pena ir por las vistas de la costa. Se puede ir andando desde el pueblo, en un paseo de media hora.
Donde dormir en Lekeitio
Lekeitio cuenta con un Área AC desde el 2011. Está en el barrio Arropain, saliendo del pueblo, pero se puede ir andando al centro. Aunque por fuera parece un parking normal, tiene todos los servicios para las ACs, incluso tiene un merendero!
Pero si queréis dormir cerca del mar o de la playa, la playa Karraspio (Mendexa), que está pegada a Leikeitio, es un sitio perfecto. En temporada de verano ponen una valla de altura para que no pasn los vehículos de más de 2 metros; pero en abril, no tuvimos ningún problema para dormir allí. Tiene un chiringuito, un bar, un merendero con fuente y los servicios públicos de la playa (pedir las llaves en el chiringuito).
Ea
Aunque no lo habíamos apuntado en nuestra lista de ‘pueblos de la costa’, de camino a Elantxobe decidimos parar en Ea. Es un pequeño pueblo (850 habitantes) que, como la mayoría de los pueblos de la costa, se creó en torno a la pesca, aunque también tiene algunos barrios de carácter más rural.
En el centro, damos un paseo junto al río, viendo sus casas y sus característicos puentes; el más antiguo, de la época romana. Y es que el Ea está dividido en dos por el río del mismo nombre. Siguiendo por sus largas y estrechas calles hasta una una pequeña y tranquila playa. También tiene puerto, aunque hoy en día sólo se ven unas pocas txalupas (barcas).
Elantxobe
Uno de los pueblos más especiales de toda la costa bizkaina es Elantxobe (372 habitantes). Empezando desde el nivel del mar y siguiendo una colina de 150 metros de altura, sus casas altas y estrechas están construidas unas sobre otras, formando una imagen pintoresca. Sus calles, como cabe esperar, son estrechas y empinadas.
La pesca y el puerto son la razón de ser de Elantxobe. Y es desde el mismo puerto, donde mejor se aprecia la peculiar perspectiva vertical del pueblo. Subiendo hacia la parte de arriba, está la iglesia San Nikolas, construida en el único punto llano de la población. Junto al parking, también hay un buen mirador desde donde se ve el puerto como si estuviéramos mirando desde un acantilado. En el pueblo hay varios restaurantes donde ofrecen buen pescado, pero antes de nada, os recomendamos tomar algo por los bares del puerto. Que luego subiendo la cuesta ya os entrará el hambre!
Ibarrangelu
Cerca de Elantxobe, se encuentra este pueblo que une costa e interior: Ibarrangelu (642 habitanes). Y es que aunque el centro parezca un pueblo del interior, tiene varios barrios y una amplia zona de costa, donde se encuentran las playas de Laga y Laida.
Laga, al ser zona protegida, es una playa natural y bastante salvaje. Con una longitud de 542 metros, está situada bajo las impresionantes rocas del cabo de Ogoño. Es punto de reunión de surfistas y en verano suele estar petado de gente. Pero cuando fuimos nosotros estaba muy tranquilo (el tiempo tampoco acompañaba).
A un par de kilómetros está Laida, una playa formada por dunas y de 812 metros. Eso sí, no tiene nada que ver según la marea. En bajamar se convierte en un gran arenal, y parece que puedes cruzar la desmbocadura del Urdaibai y llegar hasta Mundaka a pie. En cambio, al subir la marea casi desaparece por completo.
Nuestro compañero Unai de Historias de Lente nos recomendó subir al monte Ogoño o a la ermita San Pedro de Atxarre, porque desde ahí hay unas vistas espectaculares de todo el Urdaibai, pero cuando nos disponiamos a subir empezó a diluviar, y tuvimos que dejar el paseo para otro día. Como el tiempo no tenía pinta de mejorar, nos refugiamos en el Camping Arketa, que está junto a la playa de Laida. Es un camping pequeño pero tiene todo lo que necesitábamos. Además, junto a la entrada hay un asador donde preparan un pollo asado delicioso.
Que ver en Urdaibai
La biosfera de Urdaibai, a parte de ser un paisaje espectacular, tiene mucho que ver. Se puede bajar el río en canoa, o visitar el Urdaibai Bird Center y saber más acerca de las aves que viven ahí o que la visitan cada año.
Cerca de Ibarrangelu, de camino a Gernika, está el castillo de Gautegiz-Arteaga -convertido en hotel-. En Kortezubi, podemos visitar la Cueva de Santimamiñe y el Bosque pintado de Oma. Es una visita que, si os queda tiempo, merece la pena. La entrada a las cuevas está cerca de un restaurante con un gran parking. Desde allí tambien parte el sendero, de unis 3 kilometros, que lleva al bosque de Oma.
Este ha sido el viaje que hemos hecho por las comarcas de Lea-Artibai y Urdaibai. Todavía nos queda una gran parte de la costa bizkaina por ver, pero ¡seguro que volveremos!
1 Response
[…] de semana puede quedarse corto para conocerlo todo de golpe. Si en nuestro primer viaje conocimos Ondarroa, Lekeitio y Elantxobe, en esta ocasión hemos ido más allá del río Urdaibai, para visitar Mundaka, Bermeo y Bakio. Y […]